Cada vez más países anuncian la aplicación de vacunas de refuerzo contra el Covid-19 o terceras dosis, en un contexto internacional marcado por la incertidumbre generada por la variante delta del coronavirus, que tiene patrones de transmisibilidad más altos, aún en personas que ya han recibido la inmunización.
Países como Alemania, Chile, Francia, Israel, Rusia y Uruguay están aplicando una tercera inyección en ciertos grupos poblaciones que tienen más riesgo de contagio – como el personal de la salud- o una mayor probabilidad de requerir hospitalización en caso de que presente una infección, como los mayores de 60 años.
No obstante, a medida que se implementan las dosis de refuerzo de las vacunas, persiste el carente acceso al fármaco en las economías más pobres del mundo y algunas naciones de ingreso medio que aún presentan obstáculos para acceder al suministro de inoculaciones. Ver más de Internacional
“Entiendo la preocupación de todos los gobiernos por proteger a su gente de la variante delta. Pero no podemos aceptar que países que ya han utilizado la mayor parte del suministro mundial de vacunas sigan utilizando aún más, mientras que las personas más vulnerables permanecen desprotegidas”, sentenció el director de la OMS, Tedros Adhanom.
En el mundo se han suministrado 4.000 millones de dosis de vacunas contra el Covid-19, pero el 80 % de estas se han concentrado en países de ingresos medios y altos que, a su vez, representan menos de la mitad de la población del planeta.
Las cuentas de la OMS indican que los de altos ingresos cuentan con 100 de dosis por cada 100 personas. En contraste, en los más pobres la incidencia es de 1,5 vacunas por cada 100 personas, en un contexto global de escasez de suministros y de inyecciones.
Por eso, la meta del director de la OMS es que para septiembre las economías que han tenido un menor acceso a las vacunas puedan inmunizar al 10 % de su población, priorizando al personal de la salud y comunidades de riesgo.
Adhanom también cuestionó que las empresas Pfizer y Moderna incrementaran los precios del fármaco para las naciones europeas. A su juicio, el incremento en la producción de inoculaciones de esas dos empresas tendría que haber dado como resultado una reducción en el valor del fármaco.
Colombia también está estudiando la posible aplicación de una tercera dosis de las vacunas contra el Covid-19. El ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, confirmó que su cartera está en proceso de revisión de la evidencia científica entorno a las inyecciones de refuerzo.
“Es un tema muy incierto. Todavía no hay evidencia y la propia OMS lo ha especificado: No hay evidencia completa sobre la pérdida de inmunidad (…) Estamos cerca de decisiones de tipo presupuestal y de definiciones de guardar presupuestos para una próxima vacuna; es muy probable un refuerzo de vacunación el año entrante”, dijo Ruiz.
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