La diferencia entre el ritmo al que crecen los ingresos del Gobierno colombiano en comparación con los gastos, ambos medidos como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), no debería haber sido mayor al 5,6 % en 2024, sin embargo, fue del 6,8 %.
Recomendado: Ministro de Hacienda evalúa nuevo aplazamiento del Presupuesto en 2025
Aun así, el Gobierno argumentó que había cumplido con la Regla Fiscal, que es el mecanismo que establece límites al manejo de las finanzas públicas con el fin de preservar la sostenibilidad.
Esto fue posible luego de que el Ejecutivo justificara que casi $32 billones que nunca recibió, principalmente por la caída en el recaudo tributario, corresponden a Transacciones de Única Vez (TUV), es decir, no entran en la cuenta porque son producto de hechos excepcionales, lo cual le permitió ubicarse exactamente dentro del margen permitido.
Sin embargo, la estrategia del Gobierno ha sido fuertemente cuestionada por diferentes actores y analistas, entre ellos el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), que calculó por su cuenta un monto de solo $6,2 billones en Transacciones de Única Vez (TUV).
El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana alertó que este precedente puede generar riesgos a largo plazo. “Si en el futuro los gobiernos pueden clasificar cualquier caída de ingresos como una TUV, se abre la puerta para que este mecanismo se use como un atajo para evitar reconocer déficits reales”, señaló en una publicación.
A los académicos les preocupa que en lugar de que el Gobierno realice un ajuste fiscal responsable, el cumplimiento de la Regla Fiscal quede sujeto a decisiones contables y discusiones políticas más que a medidas estructurales. Incluso, se preguntan si se repetirá la estrategia del año pasado este 2025.
El Ministerio de Hacienda, que ha justificado su movimiento en estándares internacionales, argumentó que este ajuste era necesario porque el ciclo económico no logró absorber completamente la reducción del recaudo tributario, lo que hacía que la situación no reflejara la verdadera capacidad estructural de financiamiento del país.
Sin embargo, nadie más ha defendido abiertamente este razonamiento, por el contrario, los expertos han puesto en duda que exista un balance en las cuentas públicas cuando el recaudo tributario fue inferior en $9,5 billones y el gasto excedió la proyección en $11 billones.
“En teoría, estas transacciones permiten que la Regla Fiscal refleje de manera más precisa la situación estructural de las finanzas públicas. Sin embargo, el uso que el Gobierno les ha dado en 2024 ha generado preguntas sobre su transparencia y su impacto en la credibilidad fiscal”, dijo el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
¿Qué eventos pueden considerarse Transacciones de Única Vez?
El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana señaló como ejemplos de eventos verdaderamente atípicos un desastre natural o la venta de un activo del Estado. En el primer caso, el Gobierno podría incurrir en un gasto adicional no previsto de gran magnitud y en el segundo vería dispararse sus ingresos, pero esta dinámica no sería sostenible en el tiempo.
“Las TUV funcionan de manera similar a cuando alguien se cae de una bicicleta. Si te caes una vez, es un accidente excepcional, pero si te caes constantemente, deja de ser un evento aislado y se convierte en un problema recurrente”, explicó el grupo de expertos.
Dado que el panorama económico sigue siendo desafiante, con altos niveles de deuda y un crecimiento económico moderado, es probable que la presión para encontrar soluciones rápidas continúe. Sin embargo, el Observatorio cree que, si la estrategia de 2024 se repite, se enviará un mensaje preocupante: que las metas fiscales se pueden cumplir usando atajos legales sobre la forma en que se presentan los números, en lugar de hacer los ajustes necesarios que garanticen la sostenibilidad fiscal.