Nvidia presentó este miércoles 26 de febrero sus resultados financieros correspondientes al cierre de 2024, superando las expectativas de Wall Street.
En su informe, destacó un desempeño superior al previsto por los analistas y proyectó un crecimiento sólido para el inicio del nuevo año fiscal.
La compañía reportó ingresos por US$39.330 millones, por encima de la estimación de US$38.050 millones, mientras que sus ganancias ajustadas por acción alcanzaron los US$0,89, superando los US$0,84 previstos.
Para el siguiente período, Nvidia anticipa ingresos cercanos a los US$43.000 millones, con un margen de variabilidad del 2 % al alza o a la baja, lo que representa un incremento respecto a la proyección de US$41.780 millones estimada por los analistas.
Este crecimiento sostenido se atribuye en parte a la demanda de procesadores gráficos en centros de datos, fundamentales para el desarrollo de aplicaciones con inteligencia artificial.
En cuanto a las ganancias netas, la compañía reportó US$22.090 millones al final de 2024, un aumento significativo frente a los US$12.290 millones registrados en el año anterior.
Por otro lado, el segmento de tarjetas gráficas para videojuegos mostró una contracción interanual del 11 %, con ventas de US$2.500 millones, por debajo de la estimación de US$3.040 millones.
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No obstante, Nvidia continúa apostando por la innovación con el lanzamiento de nuevas GPU basadas en la arquitectura Blackwell, la misma tecnología que impulsa sus chips de inteligencia artificial.
Otro sector en el que la empresa busca tener mayor expansión es en el de chips para automóviles y robótica. Aunque aún representa una fracción menor de su negocio, con ingresos de US$570 millones en el trimestre. Con esto, Nvidia sigue explorando oportunidades en este ámbito y tener una mayor ampliación.
El mercado ahora centra su atención en la próxima generación de procesadores de inteligencia artificial de la compañía, denominados Blackwell. Según Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, la demanda de estos chips ha sido «increíble», lo que augura un crecimiento continuo en su adopción dentro de la industria tecnológica.
