El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha reiterado su intención de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, una práctica consagrada en la 14 Enmienda de la Constitución estadounidense.
Este derecho garantiza que todas las personas nacidas en territorio estadounidense son automáticamente ciudadanas del país, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
Planes de Trump para eliminar la ciudadanía de extranjeros en Estados Unidos
Trump ha manifestado que, desde el primer día de su mandato, emitirá órdenes ejecutivas para poner fin a esta práctica. En una entrevista con NBC, afirmó: «Vamos a ponerle fin a eso porque es ridículo».
Con lo anterior, sus aliados han estado elaborando estrategias para lograrlo, entre ellas ordenar al Departamento de Estado que no emita pasaportes a niños con padres indocumentados y endurezca los requisitos para las visas de turista para acabar con el “turismo de nacimiento”.
Su argumento se basa en la interpretación de que la 14ª Enmienda ha sido malentendida y no debería aplicarse a los hijos de inmigrantes indocumentados.
Algunos de sus aliados sostienen que los hijos de inmigrantes indocumentados no están «sujetos a la jurisdicción» de Estados Unidos y, por lo tanto, no deberían ser considerados ciudadanos según la Constitución.
“Vamos a tener que cambiarla, o tal vez se lo dejaría a la gente que decida, pero tenemos que terminarla. Somos el único país que la tiene”, dijo Trump a NBC.
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Según el Pew Research Center, alrededor de 4,4 millones de niños nacidos en Estados Unidos menores de 18 años viven con al menos un padre indocumentado.
Eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento podría crear una clase de personas nacidas en el país, pero sin estatus legal, lo que tendría profundas implicaciones sociales y económicas. Organizaciones como el Migration Policy Institute advierten que esta medida podría aumentar significativamente el número de personas sin autorización legal en el país, creando una «clase autoperpetuante» excluida de la pertenencia social por generaciones.
Las declaraciones de Trump han generado reacciones diversas. Defensores de la inmigración y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación, argumentando que dichas medidas son inconstitucionales y contrarias a los valores fundamentales de Estados Unidos. Por otro lado, algunos sectores apoyan la iniciativa, considerando que la ciudadanía por derecho de nacimiento incentiva la inmigración ilegal y el «turismo de nacimiento».
En resumen, aunque el presidente electo Donald Trump ha manifestado su intención de eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento, la implementación de esta medida enfrenta desafíos legales sustanciales y podría tener consecuencias significativas para la sociedad estadounidense. La evolución de este tema dependerá de las acciones concretas que tome la administración entrante y de las respuestas del sistema judicial y la sociedad en general.
