La justicia brasileña ha condenado este miércoles nuevamente al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a 12 años y 11 meses de cárcel por otro caso de corrupción, informaron fuentes judiciales.
En concreto, por los delitos de corrupción y lavado de dinero por las reformas que las constructoras OAS y Odebrecht hicieron en una propiedad rural atribuida al líder en Atibaia, Sao Paulo, como pago a sus favores políticos.
El fallo dictado por la jueza Gabriela Hardt no es definitivo, por lo que la defensa del antiguo sindicalista podría presentar recurso, como ha hecho en otras ocasiones, según informa el diario brasileño Folha.
Lula, que presidió Brasil entre 2003 y 2010, ya cumple condena en la cárcel de Curitiba desde el pasado abril por otro caso de corrupción.
Fue condenado también a 12 años de prisión por aceptar un tríplex de lujo en Sao Paulo de OAS también como pago a sus favores políticos.
Ambos casos se enmarcan en la macro causa «Lava Jato», en la que se investiga una red de cobro de sobornos a cambio de la adjudicación de contratos públicos que ha salpicado a numerosos políticos y empresarios.