El aumento del ingreso real de los hogares, una mayor colocación de créditos, mejores indicadores macroeconómicos (inflación y tasa de intervención) y los resultados de las elecciones legislativas de marzo son los cuatro factores que explican que la confianza del consumidor esté mejorando, afirmó el director y fundador de Raddar, Camilo Herrera.
“La confianza del consumidor que mide Fedesarrollo mayoritariamente se apalanca en un indicador de mediano plazo, que es si la gente tiene la disposición y la voluntad de comprar bienes durables. Básicamente lo que hace es medir si la gente va a comprar carros o casa, sin crédito eso no existe. Si coges el índice y el crecimiento de ventas de carro, la correlación es casi perfecta”, explicó Herrera.
Añadió que las elecciones a Congreso y Cámara de Representantes dejaron claro que “que este país es de centro derecha, por tanto, que no va a haber riesgo institucional, incluso si subiera Petro”.
En este momento, el candidato que genera mayor confianza al consumidor es Iván Duque, porque Gustavo Petro ha tenido una percepción negativa en un grueso de la población: “Pero siempre que hay un cambio presidencial, la confianza del consumidor y el gasto de los hogares aumenta, porque hay esperanza. En este caso, luego de tener un presidente ocho años, con una popularidad baja”.
Mencionó que las compras inevitablemente tienen un ciclo: enero es un punto de referencia (temporada escolar); en marzo o en abril son más bajas dependiendo de cuándo caiga Semana Santa; en junio suben, pues se paga la prima; bajan en julio y agosto (liquidación); comienzan a subir en septiembre (amor y amistad) y octubre (Halloween) y en noviembre (prenavidad) y diciembre tienen “una trepada espantosa” (Navidad).
El segundo semestre es más alto en ventas, especialmente el último trimestre, además porque el 68 % de los colombianos cumple años en esa segunda parte del año, de acuerdo con cifras de Raddar.
“Las asignaciones del gasto dependen del mes. Si todos los meses te gastas 100 pesos, en diciembre te gastas 120 pesos”, comentó.
La ciudad que más le ha hecho daño a la confianza del consumidor en los últimos cuatro años es Bogotá, “porque de una u otra manera están desesperanzados por el clima, el tráfico, la inversión pública, los gobiernos, la gente está cansada”.
Sobre el cambio de fecha del Día del Padre que solicitó Fenalco, que ya decretó el Gobierno, comentó que es “inteligente” para evitar el ruido que puedan causar las elecciones, así como de la ley seca.
Sin embargo, no está de acuerdo, pues “Fenalco no sabía que la segunda vuelta sería el 17 de junio hace quince días. Todos los comerciantes se prepararon para esta fecha y les dijeron saben qué, muévanse una semana. Eso no necesariamente va a ser tan fácil”, precisó.
Todas las actividades comerciales se preparan con tres elementos: stock de productos que va a vender (¿qué le voy a dar a mi padre? y si es un restaurante, ¿qué oferta voy a tener?), publicidad y contratación de más personal.
“Entiendo las razones, pero por qué lo hicieron ahorita”, añadió.
Canasta de hogares
La canasta de hogares de bienes frecuentes o masivos viene creciendo a tasas muy bajitas, que puede ser cero o inferior al 1 %, porque la gente está comprando menos volúmenes, al optar por formatos como D1 o Ara, “lo que hace que los per cápitas en muchos sentidos se estén reduciendo, lo que no es bueno ni malo”, dijo Herrera.
En temas de gastos en servicios y arriendo, siempre hay aumento de precios, porque están indexados a la inflación del año anterior.
“Se está moviendo lo que estaba quieto (semidurables, como electrodomésticos, vestuario, libros y algunos elementos de entretenimiento), y comienza a despertarse lentamente el tema de bienes durables”, añadió el analista.
La colocación de crédito hipotecario en el primer trimestre creció 17 % y venta de vehículos comenzó en terreno positivo, después de 36 meses en terreno negativo.
En los últimos seis o siete meses, entretenimiento creció de manera “espectacular, transformando el comportamiento del consumo de los hogares”, añadió.
Finalmente, Herrera mencionó que el gasto de los hogares de Raddar nunca es el consumo de hogares del Dane ni el PIB: “son métodos distintos que miden cosas distintas. El Dane mide la fiebre y nosotros la cantidad de sudor”.
Para 2018, esperan un crecimiento en el PIB, con el método anterior, cercano al 2,5 % (serie estacionalizada). Sería de 3 % con la serie no estacionalizada.