El actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, recibió un apoyo de 75% de la votación para mantenerse en el cargo durante cinco años más, en medio de unas elecciones cuestionadas por EE. UU. y otras autoridades mundiales.
De acuerdo con el Consejo Supremo Electoral de Nicaragua (CSE), el Frente Sandinista de Liberación Nacional, de Ortega, tomó rápidamente la delantera. Lea más en Internacional.
Lo siguió el Partido Liberal Constitucionalista, que recibió un respaldo en las urnas del 14%.
Y después quedaron las coaliciones Camino Cristiano Nicaragüense (CCN), Partido Liberal Independiente (PLI), Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y Alianza por la República (Apre), cada uno con un porcentaje de votación mejor al 4%.
Según el CSE, la participación en las elecciones superó el 65%, mientras que un observatorio ciudadano, Urnas Abiertas, informó que la cifra de abstención habría llegado al 80%.
Con esto, Ortega seguirá al frente de Nicaragua en un quinto mandato presidencial, entre cuestionamientos por la detención de otros candidatos que se presentó en los últimos meses.
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De hecho, según cifras entregadas este domingo por Human Rights Watch (HRW), “desde fines de mayo, el régimen ha detenido y procesado arbitrariamente a 39 críticos del gobierno, la mayoría de ellos por ‘traición a la patria’, incluidos siete candidatos presidenciales”.
Eso sin contar con que los comicios se realizaron sin observadores internacionales, ni hubo cubrimiento de prensa extranjera.
“Ortega asumirá su cuarto mandato consecutivo a fuerza de represión, censura y miedo. Es fundamental redoblar la presión internacional para exigir la liberación de los presos políticos, y que se reestablezca la democracia en Nicaragua”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
Por su parte, el presidente de EE. UU., Joe Biden, calificó las elecciones como “una pantomima que no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática”.
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Afirmó que la dupla Daniel Ortega – Rosario Murillo (esposa y vicepresidenta) gobierna Nicaragua “como autócratas, no diferente de la familia Somoza, contra la que Ortega y los sandinistas lucharon hace cuatro décadas”.
En tanto, tras conocerse la reelección del actual mandatario nicaragüense, la Unión Europea (UE) declaró ilegítima esta jornada electoral.
“La integridad del proceso electoral quedó anulada por el encarcelamiento, el acoso y la intimidación sistemáticos de precandidatos presidenciales”, señaló el alto representante para asuntos exteriores y política de seguridad de la UE, Josep Borrell.
En contraste, líderes de la izquierda de América Latina le dieron su respaldo a Ortega, tras su triunfo. Entre ellos, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el expresidente de Bolivia, Evo Morales.
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