El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se refirió a la creciente tensión entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), debido al estancamiento en los diálogos.
Cristo dijo en entrevista con W Radio que el ELN parece más interesado en mantener su presencia en la mesa de negociaciones que en avanzar hacia una verdadera pacificación.
El jefe de cartera subrayó que, a diferencia de las FARC, el ELN no ha tomado la decisión de abandonar las armas y la violencia para incorporarse plenamente a la vida civil, “lo he visto en los gobiernos anteriores también”, agregó.
«El problema de fondo es que el ELN está profundamente dividido internamente, lo que dificulta una postura unificada en torno al desarme y la paz», sentenció.
Acuerdo de paz con el ELN cuelga de un hilo
El ministro ejemplificó los recientes actos violentos en Arauca como una clara demostración de estas divisiones. Asimismo, reconoció que la negociación atraviesa un momento crítico.
«La decisión del Gobierno ha sido no cerrar las puertas al diálogo, pero este se mantendrá suspendido mientras el ELN no muestre un gesto claro e inequívoco de su compromiso con la paz, algo que no ha ocurrido hasta ahora», afirmó.
Finalmente, el ministro expresó su escepticismo sobre la voluntad del grupo guerrillero en tomar ese paso y avanzar en el proceso de paz. «Soy escéptico y pesimista respecto a su disposición para la paz. Al ELN lo dejó el tren de la historia, no han comprendido el significado de la elección del primer gobierno de izquierda en Colombia», aseveró.
Ante esta situación, el ministro del Interior ha dejado claro que, mientras no se vea un compromiso real, no habrá una respuesta favorable por parte del Gobierno de Petro.
Días atrás, el comandante en jefe del ELN, Antonio García, criticó la decisión del presidente Petro de congelar los diálogos de paz tras los recientes atentados en Arauca.
El ELN ha denunciado que su grupo ha sido objeto de operaciones militares, aunque García afirmó: «Nunca hemos dicho que el proceso de paz esté roto». Además, culpó a Petro de romper los acuerdos, señalando: «Es el presidente quien interrumpe el proceso con sus declaraciones». García también insistió en que, a pesar de las acciones militares, los diálogos de paz deberían continuar, como ha sucedido con gobiernos anteriores. Añadió que el cese al fuego ha finalizado, pero no necesariamente el proceso de paz.
Sin embargo, con la reciente declaración del ministro del Interior, se puede entender mejor la posición del Gobierno de Petro, que insiste en que cualquier avance en las negociaciones dependerá de un gesto concreto de compromiso por parte del ELN para reanudar los diálogos.
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