Por primera vez en sus 175 años de historia, el Partido Conservador será liderado por una mujer. Nadia Blel ha sido elegida como la nueva presidenta del partido, sucediendo al senador Efraín Cepeda, quien ha dirigido la colectividad en tres ocasiones diferentes.
Blel es senadora del Partido Conservador desde 2014, habiendo sido reelegida en 2018 y 2022 con la mayor votación de su partido y la quinta más alta del Senado. Además, ha presidido la Comisión Séptima del Senado en dos ocasiones y se espera que asuma el cargo nuevamente en este período.
La elección de Blel fue resultado de un relevo en la dirección del partido tras la elección de Cepeda como presidente del Senado. La bancada del Conservador aprobó su nombramiento en una reunión en Cartagena luego de un largo cónclave, allí también se abordó la definición de la postura frente a la estrategia legislativa del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
El ahora presidente del Senado, Efraín Cepeda escirbió en su cuenta de X: “En el marco del Encuentro Ideológico y Programático Colombia en Orden, que realizamos en Cartagena, elegimos por unanimidad del Directorio Nacional Conservador a Nadia Blel como la nueva presidenta de la colectividad, qué honor entregar esta dignidad que con orgullo desempeñé por un año y cinco meses a la primera mujer presidenta en 175 años de historia de nuestro”.
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La postura de la nueva presidenta del Partido Conservador
Nadia Blel, quien ha mostrado una postura crítica frente al presidente Gustavo Petro, fue una de las firmantes de la ponencia de archivo a la reforma a la salud y se opuso a la reforma pensional.
Ahora, como presidenta del partido, enfatiza la independencia frente al Gobierno de Petro, aunque sin caer totalmente en la oposición.
En su discurso de posesión, afirmó: “Fortalecer nuestro partido es un imperativo y el camino es escuchar y no desconocer el sentir de nuestra militancia. En coherencia con ese propósito, no acompañaremos la mencionada Asamblea Nacional Constituyente, ni tampoco otro mecanismo que desconozca la ley y que, sin las discusiones necesarias, ponga en riesgo nuestra democracia”.
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