Como parte de su investigación más reciente sobre mujeres en el lugar de trabajo, la consultora McKinsey & Company, realizó entrevistas a mujeres del mundo corporativo en Estados Unidos.
Esta investigación reveló qué las líderes femeninas están cambiando de empresa de manera más constante, porque, aunque las mujeres siguen creciendo, no ven la capacidad de cumplir sus ambiciones en los lugares donde trabajan.
Lo hacen porque están buscando un lugar que sea recíproco frente a su esfuerzo. Y por eso ahora las empresas enfrentan un nuevo desafío de retención laboral.
La investigación arrojó que, aunque la gran mayoría de las empresas tienen programas de diversidad, equidad e inclusión como parte de sus objetivos corporativos generales, estos son impulsados por las mismas mujeres líderes que intervienen para llevar ese peso y hacer avanzar estas iniciativas.
Se afirma que, las mujeres líderes hacen el doble de trabajo que sus pares masculinos, sin embargo, solo alrededor de una cuarta parte de las empresas lo reconocen formalmente en sus evaluaciones de desempeño.
Durante las entrevistas, la consultora habló con algunas mujeres líderes sobre la importancia de estas iniciativas y obtuvieron respuestas como: «este es un proyecto apasionante, una prioridad y una necesidad, porque veo a todos estos talentos jóvenes diversos mirándome, esperando que use mi posición y mi oportunidad de cambiar el juego para ellos».
Acerca de lo que las mujeres buscan activamente en términos de cultura laboral, las respuestas más comunes fueron trabajar en compañías que respalden sus carreras, en donde hallen la capacidad de avanzar, tengan flexibilidad en la elección en términos de dónde, cuándo y cómo trabajar.
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Por otro lado, también se señaló que, solo una de cada diez mujeres quiere trabajar principalmente en la oficina, y muchas consideran que las opciones de trabajo remoto e híbrido se convierten en argumentos a la hora de decidir unirse o permanecer en una organización.
Según las encuestadas, el cambio hacia el teletrabajo ha sido beneficioso para las mujeres con discapacidad ya que, les permite ser más productivas y gestionar fácilmente los problemas de movilidad, dolor crónico y las condiciones de salud mental.
Además, consideran menos probable que sufran agresiones, como escuchar comentarios negativos sobre su apariencia o que sus colegas cuestionen abiertamente sus aptitudes.
Finalmente, los analistas también encontraron qué 66.67 % de mujeres menores de 30 años quieren ser líderes senior y esa ambición va en aumento.
En los últimos dos años, el 58 % de las mujeres menores de 30 años han dicho que están más interesadas en avanzar, sin embargo, se encuentran con situaciones como que, por cada 100 hombres que son promovidos, solo 87 mujeres avanzan.
Las mujeres jóvenes también son más propensas a priorizar cada vez más la flexibilidad y el compromiso de la empresa con el bienestar y diversidad. Las empresas que no toman medidas pueden tener dificultades para contratar y retener a la próxima generación de mujeres líderes.