Argentina comunicó este miércoles su retiro del Grupo de Lima, la asociación de países creada para ejercer un cerco diplomático sobre el régimen de Nicolás Maduro y presionar su salida del poder.
El gobierno de Alberto Fernández, un ejecutivo peronista cuya vicepresidenta, Cristina Fernández, fue cercana a Maduro y a Hugo Chávez, consideró que aislar a Maduro “no ha conducido a nada”.
Por eso, Argentina oficializó su salida del Grupo de Lima, explicando que las acciones que impulsó esa instancia en el ámbito internacional no mostraron resultados.
Dicen también que la participación de un sector de la oposición venezolana como un integrante más del Grupo de Lima llevó “a que se adoptaran posiciones que nuestro Gobierno no ha podido ni puede acompañar”.
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Y es que Juan Guaidó, Leopoldo López y otros líderes de Voluntad Popular, además de los diputados de la Asamblea Nacional opositora que fue despojada de sus funciones, son cercanos a ese colectivo y los gobiernos que lo integran.
“La mejor manera de ayudar a los venezolanos es facilitando que haya un diálogo inclusivo que no favorezca a ningún sector en particular, pero si a lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional”, dijo la Cancillería de Argentina en un comunicado.
Esa aseveración envió una pulla al régimen, señalándole como responsable de propiciar un entorno de diálogo. No hay que olvidar que los intentos del Grupo de Contacto, la Unión Europea, Noruega y otros actores han fracasado, en parte, por la falta de confianza en las condiciones de Maduro.
De esta forma, Argentina propone un diálogo sobre la crisis de Venezuela que vincule al oficialismo, oposición, Iglesia, empresarios y organizaciones no gubernamentales.
La administración de Alberto Fernández criticó las sanciones aplicadas contra el país y sus autoridades, medidas impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros actores del ámbito internacional.
Consideran que “las sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela y a sus autoridades, así como los intentos de desestabilización ocurridos en 2020, no han hecho más que agravar la situación de su población y, en particular, la de sus sectores más vulnerables”.
En ese punto citaron el informe de la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre las repercusiones de esas sanciones, indicando que han afectado los Derechos Humanos de la población venezolana.
Finalmente, tras su salida del Grupo de Lima Argentina dijo que buscará soluciones “pacíficas, democráticas y respetuosas de la soberanía” para salir de la crisis de Venezuela.
El Grupo de Lima ahora cuenta con 14 integrantes entre los que están Brasil, Chile, Colombia y Perú.