En una llamada desde Nueva York, Renzo Merino, analista soberano de Moody’s para Colombia llamó la atención sobre el empeoramiento que podrían sufrir las metas de deuda pública y de déficit fiscal del Gobierno de Colombia.
El experto, sobre la flexibilización de la Regla Fiscal, dijo que el Gobierno del presidente Gustavo Petro quiere hacer modificaciones sobre el déficit permitido para cada año y que tiene un periodo de transición hasta 2026. La idea del Gobierno local es que eso suceda en el 2025 para anticipar las decisiones fiscales.
El analista considera que hacer ese cambio podría representar que el déficit pueda cambiar en los años siguientes, pero aclaró que ese cambio “no sería sustancial” frente a lo que se anticipaba inicialmente.
Sobre la posibilidad del incumplimiento de la Regla Fiscal en el año 2024, Merino dijo que está esperando ver las medidas que tomará el Gobierno de Colombia para ajustar el gasto y acomodarse a las metas de déficit fiscal.
Recientemente, el Ministerio de Hacienda anunció un recorte en su plan de gasto de alrededor de $20 billones para ajustarse a la menor dinámica de recaudo tributario y a la menor ejecución de recursos públicos.
El enfoque de Moody’s, dijo el analista, está en ver las métricas de deuda del Gobierno hacia futuro y entender si ese aumento que se espera será una tendencia de largo plazo.
Finanzas de Colombia están al límite: Moody’s
Desde la revisión que se hizo al Plan Financiero de 2024, dice Merino, el Gobierno de Colombia “está llevando las fianzas estatales al límite de lo que permite la Regla Fiscal”.
Con base en ello, el analista cree que la meta de déficit fiscal de 5,3 % del PIB se va a ajustar para hacerla más amplia debido a temas como el menor recaudo y el uso de los ingresos y los gastos.
Puede pasar, dijo, que la carga de los intereses sea este año más alta de lo que se había planeado inicialmente y eso llevará a una revisión también para este año. Por ello, mantiene la expectativa en un déficit del Gobierno por encima del 5 % del PIB este año.
Cualquier decisión sobre la calificación soberana de Colombia, según el experto, se enfocaría primero en la perspectiva del país (que se encuentra en el ranking de estable con calificación Baa2 en grado de inversión).
En ese momento cuando se tomó la decisión de mantener el grado de inversión, la agencia dijo en informe que delineó cuáles son los escenarios para revisar esa perspectiva, entre ellos, que los resultados fiscales sean tales que no aseguren la estabilidad de las métricas de deuda tanto como porcentaje del PIB, así como la carga de los intereses sobre los ingresos del Gobierno.
Para el 2024 ya están asumiendo desde Moody’s que el menor crecimiento y los menores ingresos pueden generar un deterioro de las cifras de PIB, por lo que revisar la calificación y la perspectiva de Colombia se pueden deber a un empeoramiento de la deuda y el crecimiento más lento los cuales se vuelven un problema de largo plazo más allá del año 2024.
“Si viéramos que hay una nueva política en la que no se van a cumplir los parámetros de la Regla Fiscal, eso sería una noticia negativa para la perspectiva de la calificación”, advirtió Renzo Merino.
Y agregó: “Entiendo que el Gobierno hará ajustes para garantizar el cumplimiento de las metas”.
Mejorar la ejecución y crecer la inversión
Merino dijo en su presentación que hay recursos del Gobierno que no se han ejecutado y se necesita una mejora en esa ejecución del gasto que ya ha sido comprometido.
Además de ello, dijo que tras dos reformas tributarias recientes sí se ha dado un aumento de los ingresos del Gobierno, pero que siguen atados a las dinámicas de crecimiento lento de la economía nacional.
Pese a que el Gobierno está con la idea de presentar una nueva reforma tributaria, Moody’s no espera que sea tan ambiciosa como las anteriores.
Recalcó varias veces en que hay presión de los intereses de la deuda sobre las finanzas del Gobierno, por lo cual considera que debe haber eficiencia en el gasto con los recursos que ya se tienen aprobados para ejecutar.
Dadas las complicaciones que se han presentado en los ingresos y los gastos, Merino dijo que es posible que para el Gobierno Nacional Central (GNC) se dejen metas fiscales más apretadas este año y “hay que ver si son consistentes con la Regla Fiscal”.
En el 2024, agregó, hay un aumento de la carga fiscal de la deuda, pero la deuda neta está todavía por debajo del 55 % del PIB que es el techo establecido por la Regla Fiscal.
Advirtió que puede subir por encima del 55 %, “pero no muy lejano a ese nivel”.
Estará más atento a las nuevas metas de déficit fiscal de 2025 y 2026 para saber si esas cifras de déficit al alza 2024 van a ser un pico o serán una tendencia permanente.
Espera, finalmente, que las dinámicas de inversión mejoren en lo que resta del 2024, pero considera que hay elementos que presionan la base de las finanzas tales como la caída de las inversiones en obras públicas.
Espera que para después de 2024 se puedan ver leves mejoras en esas cifras de inversión y, para 2025, prevé una mejora en las dinámicas de inversión y de consumo en el país en un marco de descenso de las tasas de interés en los próximos meses.
Para la economía de Colombia espera que pase de crecer 1,3 % en 2024 hasta 2,5 %-3 % en el 2025.
Tomando en cuenta que el 2026 será un año electoral, espera que el país pueda crecer cerca de su potencial de 3 % en el largo plazo apoyado por la inversión.