En un nuevo comentario, Moody’s dio a conocer cuáles son las perspectivas de crecimiento económico del G20. De acuerdo con la firma, a cierre de 2020 la caída del PIB de esas naciones rozaría el 4,6 %, mismo dato que publicó el pasado 22 de junio.
Sin embargo, la previsión de Moody’s mejora, levemente, frente a 2021. En junio la firma decía que el crecimiento del G20 sería de 5,2 %; en la actual previsión el dato aumenta al 5,3 %.
“Excluyendo a China, las economías de mercados emergentes del G-20 se contraerán un 5,6 % este año, llevando la actividad económica del cuarto trimestre un 6,1 % por debajo del nivel del cuarto trimestre de 2019”, se lee en el informe.
El dato para 2021 es más positivo toda vez que hay indicadores primarios de la economía que mejoran. De un lado, hay un repunte significativo en el consumo de bienes en varias de las economías avanzadas, aunque persisten los temores sobre la pandemia que obstaculizan una recuperación completa.
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“Las tasas de crecimiento pronosticadas para 2021 parecen engañosamente sólidas debido a la transferencia de un 2020 muy débil. Recuperarse a los niveles anteriores al coronavirus no será lo mismo que regresar al pleno de la generación de empleo, que llevará más tiempo en muchos países”, afirma Moody’s.
Lo anterior es todavía más crítico si se tiene en cuenta que Estados Unidos, Japón y Alemania esperaban tasas de desempleo históricamente bajas antes de que la crisis por el coronavirus apareciera.
“Los bancos centrales de todas las principales economías buscarán condiciones monetarias y financieras favorables durante varios años. La extraordinaria holgura económica y los bajos precios del petróleo hacen que las perspectivas de inflación sean favorables para los próximos dos años”, concluye el informe.
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