La agencia calificadora de riesgo Moody’s Investors Service confirmó hoy las calificaciones de largo plazo de emisor en moneda local y extranjera y de deuda senior no garantizada del gobierno de Colombia en Baa2 y las calificaciones senior no garantizadas en moneda extranjera en (P) Baa2.
Para el caso de las calificaciones de emisor de corto plazo en moneda local y extranjera también se afirmaron en Prime-2 (P-2). Lea más de economía aquí.
Moody’s también cambió la perspectiva de negativa a estable.
Con esta decisión, Colombia conserva el grado de inversión con la única de las tres calificadoras importantes que no se quitó este año. Fitch lo hizo julio y S&P en mayo.
La afirmación de las calificaciones de Baa2 de Colombia, según la agencia, está respaldada por el historial del gobierno de una gestión macroeconómica prudente y su capacidad para generar consenso y promover políticas que fomenten el crecimiento económico y respalden las métricas fiscales.
Moody’s considera que este impulsor es una consideración de gobernanza en su marco de ESG.
“A pesar de los desafíos presentados por la pandemia y las crecientes tensiones sociales, el gobierno aprobó medidas fiscales que los proyectos de Moody’s apoyarán la estabilización de la deuda en los próximos años, manteniendo las métricas crediticias de Colombia en línea con las de sus pares calificados como Baa2”, indicó en su reporte.
Una fuerte recuperación económica hasta 2021 y la expectativa de Moody’s de que el crecimiento seguirá siendo robusto en los próximos años denotan la fuerte resistencia de Colombia a los shocks, agregó.
Sobre la perspectiva estable dijo que refleja la expectativa de Moody’s de que las medidas fiscales aprobadas por el gobierno y la recuperación económica posterior a la pandemia respaldarán la estabilización de la deuda.
La perspectiva estable también asume de parte de Moody´s que la próxima administración de Colombia “mantendrá políticas macroeconómicas prudentes, incluida la implementación del programa de consolidación fiscal esbozado por la reforma, de una manera que conduzca efectivamente a la estabilización de las métricas crediticias y probablemente reduzca los desequilibrios fiscales y externos”.
Los límites máximos del país en moneda local y extranjera de Colombia se mantienen sin cambios en A1.
La brecha de cuatro niveles entre el techo en moneda local y la calificación soberana refleja una baja presencia del Gobierno en la economía, una sólida predictibilidad de las instituciones y riesgos de vulnerabilidad política y externa moderados.
La alineación entre el techo en moneda extranjera y el techo en moneda local incorpora la fuerte efectividad de las políticas de Colombia, los niveles moderados de endeudamiento externo y una cuenta de capital abierta.
El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, destacó el voto de confianza dado por los mercados y los inversionistas locales y extranjeros.
“El mantenimiento del grado de inversión por parte de Moody`s reconoce esa gran fortaleza institucional del país, de construir consensos con sentido de grandeza, como se logró con la Ley de Inversión Social, así como de haber abierto un diálogo constructivo alrededor de la sostenibilidad social y fiscal y la reactivación económica, con distintos actores de la sociedad. Igualmente, expresó que es fruto de la enorme capacidad de resiliencia que tenemos los colombianos”, explicó Restrepo.
La reforma tributaria y otros temas
Al publicar su informe sobre Colombia, Moody´s tiene un “historial bien establecido en la formulación de políticas macroeconómicas que permiten al país salir de choques significativos, una característica institucional clave que respalda su perfil crediticio soberano”.
En medio de difíciles condiciones económicas y sociales, en 2021 las autoridades adoptaron medidas que Moody’s espera que apoyen la estabilización de las métricas de deuda pública en los próximos años.
“Si bien la reforma fiscal aprobada por la administración de Duque no abordó por completo algunos desafíos preexistentes (como la reducida base de ingresos tributarios), el Gobierno construyó un amplio consenso entre los diferentes partidos políticos y representantes del sector privado y aprobó una reforma que Moody’s considera establecer las condiciones para un proceso de consolidación fiscal creíble a medio plazo”, destacó.
Moody’s espera que el aumento de los ingresos generados por esta reforma conduzca a una reducción del déficit y contribuya a estabilizar los índices de deuda pública para 2022-23.
Y ratificó que las autoridades fortalecieron el marco de la política fiscal, realizando cambios en la regla fiscal, que Moody’s espera anclará la sostenibilidad de la deuda y guiará la política fiscal en los gobiernos futuros.
Deuda y pandemia
La pandemia y la subsiguiente respuesta política (tanto para mitigar la crisis de salud como para apoyar la recuperación económica) resultaron en un deterioro de los índices de deuda de Colombia.
La carga de la deuda del Gobierno alcanzará el 68% del PIB en 2021, frente al 52% en 2019, estimó la agencia.
Sin embargo, consideró que “el aumento en el índice de deuda de Colombia está en línea con el de otros soberanos con calificación Baa (aumento promedio de 15 puntos porcentuales)”.
La carga de intereses aumentará moderadamente al 11,3% de los ingresos del Gobierno en 2021 desde el 10,8% en 2019, un aumento menor en comparación con la mayoría de los otros pares calificados como Baa (con un aumento promedio de 1.2 puntos porcentuales y varios pares calificados como Baa2 experimentaron aumentos que excedieron dos puntos porcentuales).
“En estos niveles, las métricas de deuda e intereses de Colombia estarán en línea con la mediana de sus pares calificados como Baa2. Dada la expectativa de Moody’s de que las métricas de deuda se estabilizarán en los próximos años, la agencia calificadora anticipa que la fortaleza fiscal de Colombia se mantendrá en línea con la de otros pares con calificaciones similares”, recalcó el informe emitido hoy.
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