Si bien la reforma apoya la consolidación fiscal a corto plazo, falla para abordar las rigideces fiscales estructurales de Colombia derivadas de una base de ingresos baja y una estructura de gastos inflexible.
Esa es una de las principales conclusiones de un extenso informe de la agencia calificadora de riesgo Moody´s sobre Colombia.
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Estas rigideces, dijo, continuarán actuando como una restricción en el perfil crediticio del soberano, lo que reduce la capacidad del gobierno para adaptarse a los choques y cumplir con los objetivos establecidos en la ley de responsabilidad fiscal.
La firma criticó que la reforma fiscal de 2018 generará solo la mitad de los ingresos adicionales previstos en la propuesta original, lo que reducirá la probabilidad de cumplir los objetivos fiscales más allá de 2019.
Para 2019, el Ministerio de Hacienda espera que las nuevas medidas aumenten la recaudación de impuestos en $7.1 billones (0.7% del PIB) en lugar de $19.5 billones (1.8% del PIB) como se propuso en el proyecto de ley original presentado al Congreso en octubre pasado.
Por lo tanto, dijo la firma, el Gobierno tendrá que recortar el gasto para alcanzar el objetivo de déficit fiscal de 2.4% del PIB este año.
“Más allá de 2019, las medidas para aumentar los ingresos no cubrirán las pérdidas esperadas por la reducción de las tasas de impuestos corporativos, lo que dificultará que el gobierno cumpla con los objetivos fiscales para 2020-22”, declaró en su documento.
El ingreso del Gobierno se estancó a pesar de múltiples reformas fiscales, criticó Moody´s.
Y advirtió que “a pesar de la aprobación de seis reformas fiscales en los últimos 10 años, los ingresos fiscales del gobierno central se han mantenido estancados en alrededor del 14% del PIB desde 2011”.[/content_control][login_widget]