Valora Analitik habló con Aura Méndez, directora de asuntos públicos y corporativos de Mondelēz Internacional, para conocer más detalles sobre los principales retos en la región y cómo la multinacional contribuye a construir un futuro más sostenible, con base en su impacto dentro del sector de snacks.
La empresa ofrece más de 42 marcas icónicas, incluyendo Oreo, Trident, Ritz, Milka, Halls, Cadbury Dairy Milk, Tang, Toblerone, siendo referente global.
Así, bajo acciones en pro del cuidado del medio ambiente y la transparencia en el buen gobierno ha logrado expandirse y crecer en Colombia y Latinoamérica.
¿Cómo surge la sostenibilidad como un pilar clave en la estrategia de Mondelēz?
La sostenibilidad lleva tiempo formando parte de nuestra visión. Aunque la consolidamos como un pilar fundamental hace dos o tres años, ya teníamos una estrategia robusta con varias iniciativas.
Hoy en día, nuestra estrategia de sostenibilidad se enfoca en cuatro pilares: ingredientes, clima, empaques y la parte social. Aunque Mondelēz como tal se estableció hace 12 años, venimos de un legado de compañías como Kraft y Cadbury, que ya trabajaban en temas sostenibles.
¿Cuáles son los programas insignia de sostenibilidad de Mondelēz?
Tenemos programas globales que definen nuestro compromiso. Uno de ellos es Cocoa Life, que busca garantizar la sostenibilidad en toda la cadena de abastecimiento del cacao. Otro es Harmony, enfocado en el trigo, con el objetivo de asegurar trazabilidad y prácticas sostenibles en su producción.
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Estos programas establecen metas prioritarias en cada área y, además, están alineados con nuestros objetivos a mediano y largo plazo hacia el 2025, 2030 y 2050.
¿Cómo adaptan estas estrategias globales al contexto de Colombia?
Colombia es un mercado con grandes oportunidades para nosotros. En una coalición con otras empresas, hemos apoyado a The Circular Capital Fund, que busca acelerar el crecimiento de emprendimientos de sostenibilidad. El primer mercado en Latinoamérica en el que se trabaja es Colombia, y aquí hemos colaborado con Polyrec, una compañía recicladora plásticos flexibles.
Este proyecto es clave, ya que Colombia y Latinoamérica necesitan desarrollar infraestructura y tecnología para procesar plásticos flexibles. Esta es una oportunidad para movilizar a la industria y traer soluciones.
¿Cuáles son los principales obstáculos para avanzar en sostenibilidad en la región?
La infraestructura y la tecnología son los principales retos. Comparado con mercados europeos, aquí faltan políticas públicas claras que promuevan y generen incentivos para el desarrollo de tecnología específica para procesar plásticos flexibles. Trabajamos en colaboración con emprendimientos medioambientales en Colombia para traer o desarrollar estas tecnologías y superar estas barreras.
Sabemos que también trabajan en sostenibilidad en el sector de palma de aceite. ¿Cuál es el enfoque de Mondelēz en esta área?
Aunque no tenemos un programa específico en Colombia para palmicultores, nuestras compras de aceite de palma están certificadas por la Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO). Buscamos garantizar la trazabilidad y sostenibilidad de nuestros productos. Esto es fundamental para asegurar que nuestros ingredientes cumplan con estándares sostenibles.
¿Qué metas tiene Mondelēz en relación con la reducción de plásticos?
Nuestro compromiso es reducir el uso de plástico y lograr que el 100 % de nuestros empaques sean reciclables para 2025. Hemos avanzado un 95% y esperamos alcanzar el 100% a tiempo.
También trabajamos en diferentes proyectos de reducción de gramaje, cambio de materiales para incrementar perfiles de reciclabilidad y cambio de tipo de plástico, y así reducir nuestro impacto medioambiental. Este pilar es crítico, ya que sabemos que el tema de empaques está en la agenda tanto de la industria como de los gobiernos.
A veces parece que los temas de sostenibilidad quedan solo en conferencias ¿Cómo los materializan dentro de la organización?
La sostenibilidad debe ser un esfuerzo de 360° que integre a toda la organización. EnMondelēz, cada colaborador tiene un rol en esta estrategia. Organizamos campañas y entrenamientos para que todos comprendan su papel en la sostenibilidad. Formamos un comité de sostenibilidad con representantes de todas las áreas.
Además, quienes no están directamente en proyectos de sostenibilidad, pueden involucrarse en otros programas tales como Change Makers, una plataforma interna donde pueden proponer iniciativas de impacto social y ambiental.
¿Existen ejemplos concretos de colaboraciones en sostenibilidad en otros países de Latinoamérica?
Claro, por ejemplo, en Perú participamos en diferentes iniciativas, una de ellas es la startup SINBA, que transforma plásticos en madera plástica. Aquí participan no solo los equipos de planta o cadena de abastecimiento, sino también se vinculan otras áreas como marketing, que integran la sostenibilidad en el propósito de las marcas. En general en cada mercado, buscamos identificar iniciativas e involucrar a diferentes áreas para acelerar el cumplimiento de nuestras metas de sostenibilidad.
