En el Congreso de apertura de Asociación de Cajas de Compensación de Colombia (Asocajas) la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, afirmó que necesario revisar los objetivos misionales de estas entidades en Colombia.
“Necesitamos que haya una transformación de muchos de sus programas, que si bien han sido importantes, necesitan modificaciones”, comentó.
De acuerdo con la funcionaria, entre enero y junio de este año el recaudo por concepto de cotización a las cajas de compensación, de 4 % según lo establecido legalmente, alcanzó los $4,7 billones. No obstante, la cifra efectivamente pagada para subsidios de vivienda a través de las cajas, dijo, fue de $562.838 millones; y al mecanismo de protección al cesante otros $500.000 millones. “Teniendo en cuenta los ingresos por nómina se esperaba que ese impacto fuera mayor”.
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Con respecto al subsidio familiar, Ramírez anotó que este fue implementado como una prestación que busca aliviar las necesidades de las familias más vulnerables, que regularmente son las más golpeadas por aspectos sociales y económicos externos.
Otra de las preocupaciones del Gobierno, revelada en Asocajas por la ministra, es la relacionada con la baja cobertura de subsidios en las zonas rurales de Colombia.
“A julio, se encontraban afiliados a las cajas de compensación 10,34 millones de trabajadores, con más de 10,77 millones de personas a cargo. Es decir, se estima que más de 21 millones de personas se benefician hoy con subsidio familiar, pero de estos, menos del 4 % es para trabajadores rurales (398.545), lo que refleja el duro problema de la informalidad en el campo, con una tasa de 84,3 %”, manifestó la jefe de la cartera de Trabajo.
La cantidad de subsidio de vivienda rural ha sido asignado solo a 10 %, por lo que la ministra insistió en que “eso implica hacer esfuerzos para trabajar en la formalización del trabajo social mediante formas asociativas, hay que ampliar la seguridad social a esa población”, manifestó.
En otra orilla se refirió a los programas de salud que “han resultado poco beneficiosos para la población trabajadora”. “Cinco cajas de compensación se encuentran intervenidas por la Superintendencia de Subsidio. Una más en vigilancia especial y por parte de la Superintendencia Nacional de Salud dos cajas han solicitado su retiro voluntario y dos han pedido un programa de reorganización institucional y cuatro han sido liquidadas administrativamente”.
También pidió a las cajas del país que revisen la participación de las unidades empresariales en materia de salud. Según Ramírez, $8,4 billones son de recursos que Colombia recoge de las cajas, pero hay otros $8,3 billones que hacen parte de las unidades empresariales en esas cajas.
De otro lado, la jefe de cartera dijo que es necesaria una revisión del subsidio de protección al cesante. Más explícitamente, instó a que es necesario hacerlo oportuno para las personas que quedan desempleadas por diversas causas.
“Ustedes pueden apoyarnos con toda la experiencia y nosotros podríamos contribuir al fortalecimiento del papel social de las cajas”, comentó en su discurso Ramírez.
En línea con los objetivos planteados por el Gobierno de Gustavo Petro desde su posesión, la ministra de Trabajo dijo que las políticas del actual mandato están encaminadas hacia la protección de los más vulnerables, pues hoy el 70 % de la riqueza del país queda en manos solo del 10 % de la población.
“La pobreza en el país es 39,3 % y la vulnerabilidad 31 %. Estamos, según XX entre los cinco países más desiguales del mundo. También tenemos mucho desempleo y violencia”, aseguró.
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