De acuerdo con el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, la depreciación real de la tasa de cambio haría que las exportaciones colombianas sean más competitivas, lo que traería consigo el ajuste del déficit de la cuenta corriente.
“En 2018, el déficit de cuenta corriente se amplió por un incremento en la renta factorial, es decir, un mayor retorno de la inversión extranjera, derivado de una mayor confianza de los inversionistas en Colombia. Se espera que esta tendencia se mantenga en 2019, y que la ampliación del déficit de cuenta corriente esté explicada por un mayor dinamismo de las importaciones de bienes intermedios y de capital, lo que apalancaría la aceleración del crecimiento económico esperado para este año”, dijo Carrasquilla.
Recalcó que en los próximos años el déficit de cuenta corriente se reducirá y convergerá a 2,7 % del PIB, en línea con una corrección del balance del Gobierno Nacional Central por la consolidación de la sostenibilidad fiscal.
“Lo anterior, generará una reducción en las necesidades de financiamiento externo de la economía, lo que se verá reflejado en un menor déficit de cuenta corriente”, resaltó.
Carrasquilla explicó que en el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2019 se proyecta una depreciación del peso frente al dólar de Estados Unidos en el mediano plazo debido al comportamiento de los precios del petróleo.
“Tanto en 2019 como en 2020, se espera que la tasa de cambio esté influenciada por las dinámicas del precio del petróleo, las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal y el escenario de vulnerabilidad externa. Hacia el mediano plazo, se espera que el precio del petróleo se estabilice alrededor de US$70 por barril y que la producción nacional de crudo sea decreciente, llegando a 618.000 barriles de petróleo por día en 2030”, dijo Carrasquilla.
El titular de la cartera de Hacienda agregó que la normalización de la política monetaria de los principales bancos centrales del mundo también afectaría el comportamiento de la tasa de cambio.
En 2019, el Ministerio proyecta el dólar en $3.238, bajaría a su mínimo en una década en 2020 a $3.149 y de ahí en adelante iría subiendo gradualmente hasta alcanzar un valor de $3.626 en 2029.
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