El precio de oro seguirá con alta volatilidad en 2018, pero con tendencia hacia arriba, señaló el presidente de Mineros, Andrés Restrepo Isaza, durante una teleconferencia sobre los resultados en el segundo trimestre.
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Mencionó también que la producción de oro estará en el lado menor del rango, entre 185.000 y 210.000 onzas. Prevé utilidades menores que en 2017, una normalización de la producción aluvial, seguir con el proceso de alistar el ingreso a la Bolsa de Toronto (TSX) y con la búsqueda de proyectos para cumplir con la mega.
“El precio del oro tuvo un efecto negativo en el primer semestre por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y aliados, lo que fortaleció el dólar frente al yuan y las principales monedas del mundo. Mientras que, en 2017, el oro cerró en 1.291 dólares por onza. El máximo alcanzado en primer semestre fue de 1.366 dólares por onza”, señaló el presidente de la minera.
No obstante, indicó que el aumento de la demanda del cuarto trimestre, en particular en Asia, lleve a que el precio del oro se estabilice en 1.235 dólares.
Añadió, que tienen una parte de la producción con coberturas, lo que hizo que se vendieran con mejores precios a los del mercado, a pesar del comportamiento desfavorable del dólar: “Durante el primer semestre, se ejecutaron 36 millones de dólares de cobertura”.
En el segundo trimestre, las onzas producidas totalizaron 53.396, una caída de 4,2 % frente a igual periodo del año pasado, cuando sumaron 55.719.
Dentro de la producción consolidada, un 46 % corresponde a la operación en Colombia y un 54 % a la de Nicaragua.
La producción aluvial en el segundo trimestre sumó 21.327 onzas y la subterránea, 4.224 onzas, una caída de 10 % con respecto a igual lapso de 2017, cuando la aluvial fue de 25.132 onzas y la subterránea de 3.270 onzas.
“No estamos esperando los mismos niveles de producción de oro aluvial del año pasado. Mientras que la operación subterránea sí ha tenido un buen desempeño. Además, estamos comparando un mal trimestre con el buen trimestre que tuvimos el año pasado”, agregó Restrepo.
Con respecto a la operación en Nicaragua, comentó el directivo que la empresa sigue beneficiándonos con el programa de minería artesanal. En el segundo trimestre, la producción en ese país fue de 27.845 onzas, un incremento de 2 %.
Sin embargo, debido a la crisis política en ese país, decidió aplazar la inversión para una planta para procesar 200 toneladas de minerales por día. Aclaró Restrepo que no ha tenido un impacto material por la situación. La producción estimada del país centroamericano es 100 mil onzas, un70 % proviene de minería artesanal y 30 %, de minería propia.
Por otro lado, la vicepresidente corporativa, administrativa y financiera de Mineros, María Victoria Calle, afirmó que, con el menor precio del oro, las ventas cayeron 4 % en el consolidado del segundo trimestre. La utilidad neta disminuyó 54,2 % y el Ebitda (flujo de caja operativo) cayó 20,9 %.
“Los factores que más influyeron en los resultados operacionales en Colombia fueron costos asociados a dos nuevas unidades de producción, que aparecen este año, y un mayor costo por la compra de energía por unidades generadoras, así como gastos y costos para listarnos en la Bolsa de Toronto. Seguimos en plan de reducir gastos”, dijo Calle.
El cash cost de Colombia aumentó a 689, promedio del segundo trimestre, desde 582 del mismo periodo del año pasado. A partir de este momento, Mineros hizo un cambio en el cálculo, pues antes incluían el gasto administrativo y ahora solo costos de producción.
Restrepo mencionó que han avanzado en el proceso de listarse en la Bolsa de Toronto, que coincide con el proceso de organización societaria: “Nos va a tomar todo lo que resta de este año. Estaremos listos para listarnos en diciembre de este año, esperando que haya una ventana buena para llegar un momento en que la bolsa esté optimista”.
Posibilidades de adquisiciones
El presidente de Mineros también indicó que se está trabajando en dos frentes en el tema de posibles adquisiciones o fusiones, pero que no es fácil la situación, pues el sector ha estado bastante quieto, aunque sí se ha visto algún interés en el último trimestre.
“Se han empezado a activar algunas adquisiciones, pero en niveles de años anteriores. Hay un ligero optimismo, pero no se ve mucho movimiento de fusiones y adquisiciones en el mercado, lo que limita las posibilidades que tenemos. Estamos avanzando en algunas oportunidades”, precisó.
Añadió, sobre las perspectivas con el nuevo Gobierno, que todavía es muy temprano, “pero para nadie es un secreto que el clima de los negocios mejoró con el resultado de las elecciones. Las personas que nombraron en los ministerios son personas técnicas, lo que es bueno para esta actividad que requiera estabilidad en las reglas de juego y normas, porque la inversión queda amarrada en el territorio”.[/content_control][login_widget]
