Este martes, 3 de diciembre, Microsoft recibió una demanda por 1.000 millones de euros (US$1.270 millones) en el Reino Unido.
Esto, de acuerdo con información de CNBC, por cobrar de más a los clientes que usan la nube de empresas rivales.
La demanda alega que los clientes utilizan Amazon Servicios web (AWS), Google Plataforma en la nube o Alibaba La nube (todos ellos competidores clave de la nube Azure de Microsoft) se vieron obligados a pagar más para obtener la licencia del software Windows Server basado en la nube del gigante tecnológico en la infraestructura de sus rivales.
Y es que Microsoft ofrece un precio más bajo a las empresas que utilizan Windows Server en Azure que en competidores directos como AWS, la nube de Google o Alibaba Cloud.
Por ello, la demanda sostiene que a las empresas que utilizan el software de servidor frecuentemente se les cobra de más por usar soluciones de computación en la nube alternativas.
¿Qué dice la demanda contra Microsoft?
Con lo anterior, la demanda señala que Microsoft aprovecha su posición dominante en el mercado de sistemas operativos para servidores basados en la nube con el fin de conseguir precios más altos e inducir a los clientes a migrar a Azure.
Así que, la demandante, Maria Luisa Stasi, abogada de competencia, reclama una indemnización de más de 1.000 millones de libras para las empresas afectadas.
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“En pocas palabras, Microsoft está castigando a las empresas y organizaciones del Reino Unido por usar Google, Amazon y Alibaba para la computación en la nube al obligarlas a pagar más dinero por Windows Server”, dijo Stasi en una declaración con CNBC.
Y agrega: “Con ello, Microsoft pretende obligar a sus clientes a utilizar su servicio de computación en la nube Azure y restringir la competencia en el sector. La demanda tiene como objetivo desafiar el comportamiento anticompetitivo de Microsoft, presionarlos para que revelen exactamente cuánto dinero se ha penalizado ilegalmente a las empresas en el Reino Unido y devolver el dinero a las organizaciones que han sido injustamente sobrecargadas”.
Finalmente, según indica CNBC, miles de empresas y organizaciones británicas están representadas en la demanda, que es una acción colectiva de “exclusión voluntaria”, lo que significa que cualquier empresa potencialmente afectada se contabiliza automáticamente y puede recibir un pago si Microsoft pierde.
