Bajo las calles de Beijing se extiende una de las mayores obras de infraestructura del mundo, el vasto sistema de metro que transporta diariamente a unos 10 millones de personas.
Valora Analitik tuvo la oportunidad de experimentar este titán de la movilidad de primera mano.
El primer vistazo al mapa del metro de Beijing puede ser abrumador: 27 líneas, 490 estaciones y una red que continúa creciendo.
El sistema, inaugurado en 1969, ha experimentado una expansión vertiginosa, especialmente a partir de los Juegos Olímpicos de 2008, cuando se invirtieron cerca de US$29.000 millones para su modernización.
En 2010, el metro contaba con solo 228 km de recorrido, pero en poco más de una década, su extensión se ha triplicado.
¿Cómo funciona el metro de Beijing?
La capital de China, Beijing, está estructurada en torno a cinco anillos de circunvalación que organizan su recorrido urbano. Con más de 830 kilómetros de longitud, el sistema de metro de Beijing ostenta el título del más largo del mundo.
El metro de Beijing se distingue no solo por su tamaño, sino también por su modelo de gestión. A diferencia de otras grandes redes de transporte del mundo, opera bajo un sistema compartido donde múltiples empresas gestionan diferentes líneas de manera independiente.
A pesar de esto, Beijing Infrastructure Investment es el principal propietario y coordinador. Entre las 27 líneas que conforman la red, destacan varias por sus características especiales: una línea de alta velocidad que conecta zonas clave a mayor rapidez, dos líneas que llevan directamente a los aeropuertos, y dos tranvías.
La ciudad se enfoca en facilitar el acceso a las áreas exteriores, promoviendo la descentralización de la capital para reducir la congestión.
Esto forma parte del Plan Maestro Municipal de Beijing, que incentiva el traslado de personas a las zonas suburbanas.
Como parte de esta estrategia, se están integrando servicios de movilidad compartida, como bicicletas y autobuses, con la red de metro para facilitar la conexión entre diferentes medios de transporte
Los planes a futuro con el metro de Beijing
Los chinos le seguirán apostando a la conexión intermodal y la facilidad que da el metro a la población. Esta vez para llevarlo a lugares más apartados, los suburbios.
Los planes del gobierno chino apuntan a que la red alcance los 1.000 km en el futuro cercano, llevando el transporte masivo a todos los rincones de Beijing.
Paralelamente, la ciudad se está centrando en la electrificación del transporte público, como los autobuses eléctricos, que complementan la extensa cobertura del metro.
Se espera la puesta en marcha de tres nuevas líneas o extensiones: la primera fase de la Línea 3 (de Dongsishitiao a Dongfeng), la Línea 12 (de Sijiqingqiao a Dongfeng), y la extensión sur de la Línea Changping. Estas incorporaciones sumarán 45.3 kilómetros a la red existente, que alcanzará una longitud total de más de 880 kilómetros.
También se está trabajando en la optimización de las líneas existentes para mejorar la eficiencia y reducir las emisiones de carbono antes de 2030.