Los inversionistas extranjeros han sido uno de los actores más relevantes del mercado de deuda pública, hoy en día son los principales tenedores de TES, con el 26% de los títulos en circulación, y han sido sus grandes compradores en los últimos años.
Sin embargo, en febrero de 2023 se evidenció una de las mayores ventas netas de TES por parte de estos inversionistas, por un valor de 4,2 billones de pesos, con su respectivo impacto en la tasa de cambio.
Este comportamiento prende las alarmas sobre la potencial vulnerabilidad de la deuda pública ante un eventual reversazo por parte de los inversionistas extranjeros, y lleva a preguntarse qué se puede hacer para revertir este comportamiento. Lo primero a tener en cuenta es que estas decisiones tienen, en parte, fundamento en factores externos.
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Estos movimientos pueden estar influenciados por la subida de tasas de los bancos centrales de países desarrollados, así como el tono más hawkish de la FED, y por supuesto a unas perspectivas negativas de crecimiento para este año, lo que lleva a una búsqueda de activos refugio, como el dólar.
No obstante, otra parte importante de estos movimientos pueden estar asociados a elementos internos, y en particular a la potencial reforma pensional que espera pasar el Gobierno Nacional. El desarrollo del mercado de deuda pública ha estado íntimamente ligado al ahorro pensional, y los fondos de pensiones se han convertido, junto a los extranjeros, en un actor protagónico de este mercado.
Mercado TES en la actualidad
Hoy en día los fondos de pensiones tienen el 25% de los TES en circulación, y sobre todo son compradores naturales de bonos de largo plazo, lo que permite un mejor perfilamiento de la deuda y así mismo una estructura de pagos más eficiente para el Gobierno Nacional.
Más allá del efecto directo que tiene el ahorro pensional en el mercado de deuda pública, lo más relevante es que en caso de aprobarse una eventual reforma pensional que disminuya los flujos que hoy administran las AFP, se afectará negativamente el apetito que los inversionistas extranjeros puedan tener en este mercado, pues estos inversionistas necesitan de una base de jugadores amplia que les permita contar con contrapartes en caso de querer comprar o vender bonos en un futuro cercano.
Es así como los fondos de pensiones administrados por las AFP han jugado un rol de inversionista ancla, pues gracias a tener relativa certeza de la entrada de aportes para invertir en el mercado de capitales, y en particular para comprar bonos de gobierno, se incrementa el interés para que lleguen otros jugadores al mercado colombiano buscando opciones de mayor rentabilidad en un mercado relativamente líquido como el de deuda pública.
Hoy, inversionistas locales, pero sobre todo extranjeros, necesitan por parte del Gobierno Nacional mensajes contundentes donde no solo se diga algo tan elemental como que se va a respetar la propiedad de los recursos ahorrados por los 18 millones de afiliados a los fondos de pensiones, sino que los nuevos flujos de aportes serán igualmente ahorrados, y sobre todo bien invertidos en el mercado de capitales buscando aumentar el ahorro total de la economía, los recursos disponibles para pagar pensiones futuras, así como financiar el crecimiento de empresas, y especialmente garantizar que el mismo gobierno encontrará fuentes a mejor costo para lograr financiar sus programas sociales de los años venideros de forma responsable.