
Un posible freno en la inversión, actividad productiva más moderada, deterioro de la confianza empresarial y un aumento de la evasión fiscal serían algunas de las consecuencias de los nuevos impuestos decretados por el Gobierno en el marco de la conmoción interior, según un estudio.
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El análisis hecho por la firma internacional de contadores Crowe CO concluye que más cobros tributarios causarían un efecto domino en la economía y golpearían de forma directa los sectores de entretenimiento y extractivos, incluso podrían exacerbar fenómenos como la desigualdad social y la pobreza.
Con los nuevos impuestos, en principio temporales, el Gobierno busca recaudar $3 billones para financiar los gastos extraordinarios y restablecer el orden público en la zona del Catatumbo, el área metropolitana de Cúcuta y el departamento del Cesar.
Uno de ellos impuso un IVA del 19 % a los juegos de azar y casinos por internet, tras años de estar exentos. Esta medida resultaría en un aumento del costo de los servicios del 10 % al 15 % para los usuarios, de acuerdo con Crowe CO. También implicaría una reducción de la participación de los clientes (20 %), una disminución de los ingresos (15 al 20 %) y un incremento en la carga administrativa (30 %).
El impacto no se limita a las empresas, pues se prevé que los usuarios de plataformas por internet recibirán menos dinero por apuestas debido al IVA descontado y que los premios se reduzcan para compensar el pago del impuesto.
Por otro lado, el impuesto especial del 1 % sobre la venta interna y exportación de hidrocarburos y carbón generaría incrementos en los costos operativos de las empresas del sector entre un 2,2 % y un 2,3 %, reduciendo además las inversiones extranjeras (10 al 15 %) y la competitividad internacional (3 al 5 %).
Para los usuarios, el aumento de la carga impositiva en el sector podría derivar en un incremento en el precio de la gasolina y el diésel e incluso de la electricidad, especialmente en regiones donde el carbón es una fuente importante de generación energética.
La no deducibilidad del tributo en tratados internacionales también afectaría directamente los ingresos brutos de las exportaciones, incrementando la evasión fiscal hasta en un 10 %. Así mismo, se prevén mayores dificultades para realizar proyectos extractivos, reduciendo la producción entre un 5 % y un 8 %.
En este caso, las regiones más impactadas, según el estudio, serán aquellas donde la extracción de hidrocarburos y carbón representa una parte significativa del Producto Interno Bruto (PIB) local y del empleo, entre ellas, el propio Catatumbo (Norte de Santander) y otros municipios en Cesar, La Guajira, Meta, Casanare y Arauca, que viven principalmente de la explotación de gas y petróleo.
De acuerdo con Pedro Sarmiento, socio director de impuestos y servicios legales de Crowe Co y autor del informe, “estas medidas, lejos de aumentar el recaudo que necesita el gobierno Nacional, podrían tener un efecto bumerang, frenando la inversión, reduciendo la actividad económica y aumentando la evasión fiscal”.
Al final, el decreto podría hacer justo lo contrario y generar menos ingresos fiscales por alterar la estabilidad productiva y económica del país.
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