Colombia se mantuvo por segundo año consecutivo en la casilla 40 del Índice Global de Retiro de Natixis Investment Managers. El país está por encima de otras economías en desarrollo como Grecia, Turquía, Brasil e India.
Este índice revisa la situación de los jubilados, en dónde y cómo preservan el patrimonio, y se basa en 19 indicadores de rendimiento, agrupados en cuatro subíndices temáticos: salud, finanzas en retiro, bienestar material y calidad de vida. (Ver más de Finanzas Personales).
El Índice Global de Retiro apunta que el mundo está lleno de incertidumbres para los jubilados y quienes ahorran para la jubilación. La seguridad es un tema crítico, en aspectos como la pandemia, el ambiente, la geopolítica y la inflación.
Entre los Latinoamericanos, Colombia y Brasil están entre los cinco últimos países del índice. Este último está en la casilla 43, mientras que México se ubicó en la posición 37 y Chile en el puesto 34.
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En el ámbito internacional, Islandia, Suiza, Noruega, Irlanda, Países Bajos, Nueva Zelanda, Australia, Alemania, Dinamarca y Canadá ocupan los primeros diez lugares del ranking.
Estados Unidos está en la posición número 17, que le ubica como el segundo país de América con mejores condiciones para la jubilación. Este cayó un puesto en el último año.
Ese índice considera que la inflación, tasas de interés y la deuda pública son las principales situaciones que generan preocupación para los pensionados.
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La explicación es que esas condiciones pueden afectar las decisiones de los tomadores de decisiones del futuro. Por ejemplo, una mayor deuda pública del Estado puede llevar a un incremento en los impuestos, lo que afecta de forma directa el bolsillo de los ciudadanos.
“Más allá de las presiones económicas, las personas comparten una amplia gama de preocupaciones sobre la jubilación. Del empleo a la salud y a la desigualdad de ingresos, tienen mucho en mente”, se lee en el reporte.
Siete de cada diez personas se preocupan por los costos a largo plazo que tendrá la salud, 71 % afirman que la desigualdad de los ingresos perjudica la seguridad de su jubilación y la mitad de los encuestados indicaron que sienten angustia por la posibilidad de no permanecer empleados por el tiempo que lo necesiten.
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