La firma comisionista Casa de Bolsa reveló un informe según el cual el 2017 fue un año retador para Cemex Latam Holdings (CLH), afectado por una débil dinámica de la demanda de cemento y concreto relacionada con un menor crecimiento económico en Colombia, sumado a un entorno competitivo como consecuencia de mayores participantes en el mercado y altos niveles de importaciones de clinker y cemento.
Esto se vio reflejado en el débil comportamiento de los volúmenes y la fuerte caída en precios, generando una contracción en los márgenes de la compañía, dijo la firma.
Aunque para el 2018 prevé que continúe el entorno retador en Colombia, espera que mayores precios como consecuencia de menores importaciones permitan una recuperación gradual de los márgenes.
Por el lado de los volúmenes, estima la comisionista que estos continúen en niveles bajos, similares a los observados en el año 2017 debido a una lenta recuperación del sector de construcción y baja demanda de cemento y concreto por parte de los proyectos de infraestructura 4G y APP, lo cual sería mitigado en parte por una leve mejora de las operaciones en Centroamérica.
Concluyó que, aunque espera que los resultados financieros del 2018 continúen afectados por la coyuntura económica en los países donde tiene presencia la compañía, considera que la reciente caída en el precio de la acción (-12,7% YTD) es excesiva, por lo que cambió su recomendación de “neutral” hasta “sobreponderar” y mantuvo inalterado su precio objetivo de $12.000 con un potencial de valorización del 23,6%.
En su análisis, Casa de Bolsa advierte que se debe estar atento a la resolución frente a la entrada en operación de la Planta de Maceo, Antioquia. En caso de que se materialice, dará un impulso clave a la acción pues esta planta constituye un activo importante para la compañía en términos de capacidad instalada y eficiencia (menores costos y gastos).
Finalmente, dijo que es excesiva la reciente desvalorización en el precio de la acción de CLH, la cual se ubica cerca de mínimos de los últimos dos años, “abriendo la puerta a una inversión estructural de largo plazo”.