La megaobra que tiene como objetivo mejorar la movilidad en la Calle 13 de Bogotá ha sufrido tropiezos, esta vez por cuenta de la licitación de los tramos 3 y 4 debido a que no se presentaron contratistas.
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) adjudicó el pasado 24 de abril el contrato para la construcción de los tramos 1 y 2 al Consorcio CC L1 y el Consorcio CC 2023 respectivamente, del cual hace parte Conconcreto.
No obstante, no fue posible replicar esto en los demás segmentos, porque no se presentó ningún proponente.
Las razones detrás de no tener proponentes para la Calle 13
Sánchez dio a conocer a El Tiempo las preocupaciones que tenían las empresas y las soluciones que dieron para aliviar a los proponentes.
La primera fue el tema de riesgos, “hacer obras públicas implica mover redes de servicios públicos y muchas veces hay que diseñar cambios, ir a la empresa y exponer el caso respectivo, esos trámites son muy complejos, cuestan tiempo”, explicó Sánchez.
Lo segundo fue el anticipo, que buscaban que fuera más grande, porque estas obras requieren mucho flujo de caja. “Nosotros dijimos: listo, ampliemos el anticipo hasta el 40 % y que pueda ser utilizado para más cosas, como por ejemplo para desembolsar las garantías del contrato”, dijo el director del IDU.
Otra solicitud fue ampliar el plazo de la tapa de la pre-construcción pasando de 6 a 8 meses. “Esos cambios los hicimos y los llevamos al Corredor Verde de la Séptima en su momento, cosa que dio muy buen resultado”.
Y agregó: “No sabemos cuál es el temor por la Calle 13 porque entendimos el mercado, las reglas que dejamos para el Corredor Verde fueron las mismas para Calle 13 y no hay oferta”, cuestionó el director del IDU.
Es decir, que los proponentes que se presentaron a la licitación de tramo 3 y 4 recibieron mayores beneficios que las empresas anteriormente mencionadas que se quedaron con los dos primeros tramos.
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¿Qué pasará con los tramos de la Calle 13 sin proponentes?
Sánchez explicó que el gran tamaño del contrato ha reducido considerablemente el número de empresas capaces de asumirlo.
“Hay cuatro o cinco empresas que tienen la capacidad para hacerlo, pero que se alejan o no ven una buena rentabilidad, o no pueden asumir el riesgo. En fin, la respuesta no la sabemos porque al final de estar tanto tiempo conversando no llegaron las ofertas, entonces simplemente lo que nos queda es hacer un documento de balance y reflexión sobre qué pasó”, añadió.
En los últimos 20 días de su administración, Sánchez planea revisar con las empresas originalmente interesadas las razones precisas de su reticencia a participar.
Y dijo que la ley permite retomar el proceso de selección e incluso llevar a cabo un proceso abreviado, es decir, un poco más corto. Sin embargo, este requerirá trámites adicionales para su reanudación, ya que se deben examinar tiempos, valores, plazos, riesgos y presupuesto.
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