Un proyecto que está en fase de prefactibilidad, pero que podría avanzar considerablemente en el corto plazo, permitiría darle luz verde a un megaproyecto de más de $4 billones con el que buscan ampliar el aeropuerto de Cali.
La iniciativa fue presentada por dos reconocidas compañías: Aena Desarrollo Internacional de España, operador de decenas de terminales en España; y C.F.C Energy Holding, filial de Corficolombiana y Grupo Aval.
Las compañías están en el proceso de terminar los estudios y diseños completos, pero, desde ya, el Gobierno Nacional está presentando a las autoridades los detalles de las importantes obras que se realizarán con esta nueva concesión.
Así lo hizo esta semana el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Francisco Ospina, quien se reunió con el alcalde de Cali, Alejandro Éder, y su equipo de trabajo.
En el encuentro, confirmaron que la IP Aeropuertos de Suroccidente es una iniciativa privada, sin el uso de recursos públicos, que contempla la ampliación y modernización del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón.
Durante el proceso, se prevé la generación de 34.000 empleos y la inversión de $4,3 billones para poner a punto la principal terminal aérea del sur del país.
¿Cuál es el megaproycto de más de $4 billones con el que buscan ampliar el aeropuerto de Cali?
Los recursos permitirán la construcción de un nuevo edificio de doble propósito (para pasajeros nacionales e internacionales), que mejorará los niveles de servicio, estándares de calidad y disponibilidad de la infraestructura en la región.
Del total, $1,42 billones irán para las grandes obras e intervenciones, mientras que los $2,8 billones restantes serán para operación y mantenimiento de la terminal.
De acuerdo con el proyecto presentado, que espera ser adjudicado en 2025, los trabajos también incluyen intervenciones en el lado aire y lado tierra.
Entre estis, se encuentran la construcción de diques, terminales, 24 puentes de abordaje adicionales, edificios para la Aeronáutica Civil y una nueva torre de control, así como la ampliación de plataforma y parqueaderos, entre otros.
En todo caso, la idea de los privados es también tomar el control de otros aeropuertos en la región, como El Edén de Armenia, Benito Salas de Neiva, Perales de Ibagué, y Gerardo Tobar de Buenaventura.
El plazo de la concesión -en caso de ser aprobado por la ANI- será de 30 años, de los cuales uno será de preconstrucción, seis de construcción y 23 años de operación y mantenimiento.