Washington Post, Wall Street Journal y Financial Times dedicaron, en sus respectivas páginas, análisis respecto a los escándalos que han rodeado al presidente Gustavo Petro en las últimas semanas. Escándalos que iniciaron con una prueba polígrafo a la exniñera contratada por Laura Sarabia y que van ahora en investigaciones por chuzadas y por posible financiación irregular.
Cada uno de los mencionados medios, en sus respectivos escándalos, llega a una conclusión similar: la pérdida de gobernabilidad de Gustavo Petro es, a la larga, una buena noticia para los mercados. Esto, porque, al perder apoyos claves en el Congreso, se dificulta el avance de las reformas pensional, laboral y a la salud.
Adicionalmente, en los tres medios se cuestiona el camino que ha tomado el primer gobierno de izquierda en Colombia.
Hay que recordar que los más recientes escándalos empezaron cuando en la Revista Semana salió una entrevista con Marelbys Meza, exempleada de Laura Sarabia. Meza aseguraba que había sido sometida a una prueba polígrafo, luego de que fuera robada una cantidad aún no determinada (las versiones varían, pero se cuentan en miles de dólares) de la casa de Sarabia.
Sin embargo, el escándalo mutó cuando el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, aseguró que había pruebas de que las líneas telefónicas de Meza y otra exempleada de Sarabia habían sido intervenidas ilegalmente. Y, posteriormente, cuando el ahora exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, habló de $15.000 millones que habían entrado, por su gestión, a la campaña presidencial de Petro en 2022. Ese dinero no habría sido declarado al CNE.
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Las críticas de medios internacionales a Gustavo Petro
La mirada del Financial Times al “nannygate”
Haciendo un símil con el Watergate, el Financial Times llama al escándalo el “nannygate”. Dice que le costó a Petro “su oportunidad de sacar adelante sus grandes reformas en el futuro cercano”.
Además, asegura que golpea “la credibilidad de la izquierda, luego de que en el pasado él (Petro) se manifestara en contra de las intervenciones ilegales” (también conocidas como chuzadas).
El medio inglés recordó que el escándalo ya cobró las cabezas de Sarabia y de Benedetti. Pero, además, aseguró que las implicaciones del escándalo aumentaron cuando se conocieron los intercambios de ambos, filtrados a medios de comunicación.
Particularmente, de un audio publicado por Semana, en el que Benedetti “parece indicar que tiene conocimiento de financiación ilegal de la campaña”. Benedetti, durante 2022, se convirtió en uno de los hombres más cercanos a Petro. Tuvo un control absoluto de su agenda, así como conocimiento cercano de los pormenores de la campaña.
El Financial Times mencionó, además, el que ha sido el argumento de Petro desde que surgió el “nannygate”: que se trata de un “golpe blando” en su contra. Aun así, cuestiona la falta de claridad respecto al dinero, tanto el desaparecido como el de la campaña.
Y menciona otros escándalos que han rodeado a Gustavo Petro, como las acusaciones de que Nicolás Petro, hijo del presidente, recibió dinero de narcotraficantes. Y el remezón ministerial de abril, que resultó con la salida del “respetado y moderado ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo”.
En el análisis, el Financial Times se pregunta si “Petro es capaz de reconstruir un bloque de gobierno” y pone como referencia la Alcaldía de Bogotá: “como alcalde, prefirió elegir radicalizarse antes que reconciliarse”.
Una presidencia descarrillada, dice el Washington Post sobre Gustavo Petro
Luego de hacer un recuento de lo ocurrido en las últimas semanas en Colombia, Matthew Bristow se pregunta, en las páginas del Post, si Gustavo Petro sobrevivirá al escándalo. Y, aunque asegura que es difícil sacar a un presidente en Colombia, “no será fácil que lo deje atrás, dado que llevó al inicio de varias investigaciones”.
“Para el gobierno son serias las investigaciones de la autoridad electoral y la Cámara de Representantes sobre si Petro incumplió la ley en la campaña. Esto podría llevar a un proceso de destitución. Con tantas preguntas sin responder, el escándalo podría prolongarse durante mucho tiempo, con el gobierno atrapado en investigaciones”.
Sobre la reacción de los mercados, Bristow explicó que “El peso colombiano se fortalece a medida que la coalición de Petro se fractura. (…) Petro tiene un historial de espantar a los mercados por criticar al Banco de la República y oponerse a la exploración petrolera. El peso se ha fortalecido 16 % durante el año, hasta el 14 de junio”.
Aun así, concluye que este no es, por ahora, el fin del gobierno de Gustavo Petro.
“Petro aún tiene tres años y la presidencia concentra gran poder en Colombia, incluso con el Congreso en contra. Aún podría mandar por decreto, aunque la Corte Constitucional podría oponerse”, concluye.
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Los cuestionamientos del Wall Street Journal a la democracia colombiana
Mary Anastasia O’Grady, en su espacio de opinión The Americas en el Wall Street Journal, le dedicó este domingo varias preguntas a Gustavo Petro.
Sobre las declaraciones de Benedetti en Semana, O’Grady aseguró que han “generado especulaciones de que el ‘inframundo’ colombiano o el gobierno venezolano financiaron la campaña sin declararlo, llevando a una violación de las leyes electorales”.
En ese sentido, asegura que la “inestabilidad política normalmente preocupa a los mercados. Pero el prospecto de una investigación que lleve al fin temprano de la presidencia de Petro ha generado un aumento del optimismo de los inversionistas”.
Mencionando las reformas de Gustavo Petro, O’Grady señala que “el escándalo ha aumentado las esperanzas de los inversionistas de que, al menos si no cae, su agenda anticrecimiento se descarrilará”.
Y agrega: “la democracia de Colombia está más deteriorada de lo que nadie quiere admitir. Y el escándalo de Benedetti es útil para mostrar hasta qué punto está arraigada la corrupción en la izquierda radical de América Latina”.
El artículo recuerda que Benedetti dice tener buena relación con Estados Unidos. Por eso, O’Grady concluye que “el gobierno de Joe Biden podría invitarlo a Washington”.
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