Más de 100 megaobras en Colombia tienen prendidas sus alertas, por cuenta de una movida presupuestal del gobierno de Gustavo Petro, que podría afectarlas e incluso paralizarlas.
De acuerdo con el presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), Juan Martín Caicedo, este sería el trágico desenlace para el país, en caso de no liquidar detalladamente el Presupuesto General de la Nación de 2024.
Lo anterior, si se tiene en cuenta que el plan del gobierno de Gustavo Petro apunta a renegociar unas vigencias futuras, que son recursos asegurados y que cada año permiten pagar las megaobras de infraestructura.
No obstante, el gobierno Petro ha planteado dicha movida presupuestal, argumentando que -en su concepto- otros proyectos tienen mayor prioridad para el país.
¿Cuáles megaobras en Colombia están en riesgo por movida de Petro?
“Advierte la CCI que, de manera sorpresiva, recientes anuncios del señor ministro de Hacienda señalan que el pago de las vigencias futuras no se realizaría de acuerdo con los contratos suscritos”, afirma Caicedo.
Y agrega que, con esto, quedaría en vilo la financiación de iniciativas estratégicas para la competitividad y conectividad del país, como la primera línea del metro de Bogotá.
Sumado a lo anterior, se podría ver impactada la nueva concesión Pasto – Popayán, que será licitada en dos tramos: uno a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y otro del Instituto Nacional de Vías (Invías).
Adicionalmente, la movida de Petro podría poner en riesgo megaobras como el metro de la 80 de Medellín, el Regiotram de Occidente de Cundinamarca y el TransMilenio de la Calle 13.
En todo caso, en materia de concesiones, también se verían impactadas vías 4G como las Autopistas Mar 1 y 2; Pasto – Rumichaca; Pamplona – Cúcuta y Mulaló – Loboguerrero.
De hecho, este último caso fue citado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, para argumentar las movidas que están haciendo con el Presupuesto de 2024 y que suman unos $13 billones.
“Puse como ejemplo el caso de (la vía) Mulaló – Loboguerrero, que es una identificación clara de que la plata se va para una fiducia y la necesitamos en otro lado”, explicó.
Y agregó que, en lugar de enviar los recursos a una cuenta, donde no se pueden ejecutar aún -por temas jurídicos-, el Gobierno buscará priorizar otros proyectos más importantes, como la vía Medellín – Quibdó.
A pesar de lo anterior, expertos han planteado que el remedio sería peor que la enfermedad, ya que la movida de Petro implicaría renegociar las vigencias futuras de las megaobras en Colombia.
Otros proyectos en vilo
Estos son recursos previamente comprometidos para pagar las megaobras, por lo cual cambiar su destinación afectaría la seguridad jurídica del país y la confianza inversionista se iría al piso, según la CCI.
Por otro lado, en materia del Invías, el gremio alertó que no ha podido realizar el mantenimiento periódico de todas las carreteras nacionales no concesionadas.
Esta situación podría llevar a suspender el tránsito por importantes corredores viales, como el cruce de la Cordillera Central, incluyendo el cierre del túnel de La Línea.
Sumado a lo anterior, otras 57 iniciativas del programa ‘Legalidad y Reactivación’ se verían golpeadas y entrarían en parálisis, al no poder el Invías expedir los registros presupuestales del 2024 por $2 billones.
Entre estas, la variante San Francisco-Mocoa (Nariño -Putumayo); la vía Popayán- Isnos (Cauca-Huila); San José del Guaviare – Calamar; Transversal del Catatumbo y la Conexión Alta Guajira, entre otras.
Finalmente, entre las megaobras en riesgo por la movida de Petro se encuentran el túnel del Toyo y sus vías de acceso; los Caminos Comunitarios de Paz y las fases dos y tres del TransMilenio a Soacha.
Eso sí, entre la lista hay otras decenas de iniciativa a lo largo del territorio nacional y que implican, además, a regiones como Atlántico y Caribe.