Líderes mundiales y fieles católicos despidieron al Papa Francisco en un funeral que resaltó su preocupación por los más marginados y reflejó sus deseos como pastor.
Si bien presidentes y príncipes asistieron a la misa en la Plaza de San Pedro, presos y migrantes lo recibirán en la basílica al otro lado de la ciudad, donde será enterrado.
El cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, de 91 años, pronunció una homilía (o sermón) extensa, animada y muy personal. Elogió a Francisco como un papa del pueblo, un pastor que sabía comunicarse con los “últimos entre nosotros” con un estilo informal y espontáneo.
Francisco había coreografiado él mismo el funeral cuando revisó y simplificó los ritos y rituales del Vaticano el año pasado. Su objetivo era enfatizar el papel del Papa como un simple pastor y no como un “poderoso de este mundo”.
A pesar del enfoque de Francisco en los débiles, los poderosos estuvieron presentes en masa en su funeral. El presidente estadounidense Donald Trump y el expresidente Joe Biden, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski, el secretario general de la ONU António Guterres y el primer ministro británico Keir Starmer se unieron al príncipe William y a la realeza europea encabezando más de 160 delegaciones oficiales
Trump y Zelenski aprovecharon el funeral para dialogar sobre la paz de Ucrania
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder ucraniano, Volodymyr Zelenski, se reunieron en Roma, en una basílica del Vaticano revestida de mármol para tratar de revivir los esfuerzos para poner fin a la guerra de Rusia con Ucrania.
Zelenski dijo que la reunión podría resultar histórica si se logra el tipo de paz que espera, y un portavoz de la Casa Blanca la calificó de «muy productiva».
Los dos líderes, inclinados uno cerca del otro y sin asistentes a su alrededor mientras estaban sentados en la Basílica de San Pedro, hablaron durante unos 15 minutos, según la oficina de Zelenski.
La reunión en el Vaticano, la primera desde el encuentro en la Oficina Oval de Washington en febrero, se produce en un momento crítico en las negociaciones destinadas a poner fin a los combates entre Ucrania y Rusia.
Tras el funeral del papa Francisco, Trump abordó el Air Force One y partió de Roma. Durante el vuelo, publicó en redes sociales una dura crítica al presidente ruso, Vladímir Putin.
«No había ninguna razón para que Putin lanzara misiles contra zonas, ciudades y pueblos civiles en los últimos días», publicó Trump en Truth Social.
