De acuerdo con las estimaciones del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), los mercados emergentes atrajeron US$ 30.700 millones en diciembre, una cifra significativamente más alta que los US$ 19.900 millones de noviembre de 2019.
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Por lo tanto, los flujos hacia los mercados emergentes continuaron su recuperación de la caída más reciente en agosto, gracias a la relajación monetaria de los principales bancos centrales y un acuerdo comercial de fase uno entre Estados Unidos y China que proporcionó apoyo.
Durante todo el año, los mercados emergentes atrajeron entradas de más de US$ 310.000 millones, más bajas que en 2017 (US$ 375.000 millones) pero significativamente más altas que en 2018 (US$ 194.000 millones).
A su vez, los flujos de deuda continuaron con su sólido desempeño, llegando a US$ 17.800 millones en diciembre y US$ 54.300 millones en el cuarto trimestre de 2019.
Sin embargo, el IIF continúa con cautela acerca de la fortaleza a largo plazo de los flujos de renta variable que no son de China debido al sobreendeudamiento y al estancamiento secular en los mercados emergentes.
El aumento en los flujos de deuda se debió en gran medida a la dinámica en América Latina (US$ 8.800 millones en comparación con US$ 3.100 millones en noviembre), mientras que Europa se estancó y África y Asia experimentaron disminuciones.
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