Los habitantes de un barrio en Phoenix, Estados Unidos, llevan meses recibiendo las compras que hacen en Amazon a través de un sistema Prime Air, un método de envío por drones.
La dinámica funciona así: el cliente hace su pedido en la página web de Amazon, se asegura de que el producto cumpla con los requisitos (los artículos muy pesados no clasifican) y luego espera a que el dron entregue el paquete en su casa.
Según se conoció, son unos 60.000 los artículos elegibles para entrega a través de drones. El peso máximo para poder adquirir este servicio es de cinco libras (2.268 gramos) o menos y debe caber en una caja estándar de Prime Air.
También: Amazon eliminará el teletrabajo a partir de enero de 2025
Es importante mencionar que desde el año pasado Amazon puso en marcha su servicio de entregas con drones desde una instalación en Tolleson, Arizona, una ciudad en Phoenix.
Los drones MK-30
Actualmente, son los drones MK-30 los que diariamente entregan los pedidos a clientes reales en el área metropolitana de West Valley, en Phoenix.
Estos drones tienen un peso de 36 kilos y velocidades de hasta 117 kilómetros por hora. Cada uno requiere de un espacio abierto de tres metros cuadrados para realizar entregas, descendiendo a unos cuatro metros del suelo para liberar el paquete sin aterrizar.
Recomendado: El PlayStation 6 ofrecería una experiencia más inmersiva: ¿Cuándo será su lanzamiento?
Aunque el sistema es innovador, este aún enfrenta limitaciones, pues en Tolleson, los drones realizan siete vuelos por hora y solo transportan un paquete a la vez. No obstante, Amazon planea a corto plazo permitir la agrupación de varios artículos en un solo envío.
El servicio de entrega con drones tiene un costo adicional de US$9,99 para miembros Prime y US$14,99 para el público general.