Ni el anuncio del Gobierno Nacional de que en Semana Santa aumentaron en 4,5 % los viajes en avión, en comparación con 2022, dirime la crisis en la que se encuentra el sector aeronáutico de Colombia. Sin embargo, esta semana, de acuerdo con el Gobierno Nacional, se cerraría uno de los capítulos más polémicos: el de la integración de Avianca y Viva.
El pasado miércoles, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, aseguró que “a más tardar a mitad de la próxima semana se resolverá por parte de la Aeronáutica Civil la integración (entre Avianca y Viva). Por el camino que va, es muy probable que antes de que termine este mes la aerolínea Viva vuelva a surcar los aires colombianos”.
El desenlace de la integración de Avianca y Viva
La historia de la integración de Avianca y Viva se remonta a agosto de 2022. En ese momento, ambas aerolíneas presentaron ante la Aerocivil la solicitud para realizar el proceso de integración.
Sin embargo, el 19 de enero de 2023, cinco meses después, la autoridad aeronáutica colombiana declaró nulo el procedimiento, por vicios de trámite. Esto, porque la solicitud se hizo con base en el Código de Procedimiento Administrativo, cuando se debía hacer con el ordenamiento del régimen de libre protección a la competencia de Colombia.
La decisión generó un efecto dominó en Viva que resultó poco más de un mes después, el 28 de febrero, en el cierre de las operaciones de la primera aerolínea low-cost que operó en Colombia.
El efecto dominó incluyó cierre de rutas, acogerse a proceso de reorganización, dejar cinco aviones en tierra por las exigencias de los acreedores y la renuncia de su CEO, Félix Antelo.
Mientras eso ocurría, la Aerocivil anunció que revisaría de nuevo la solicitud de integración entre dos aerolíneas. Sin embargo, entre las empresas competidoras hay preocupación.
Wingo, Latam y JetSmart presentaron apelaciones ante la eventual integración. Argumentan que, de aprobarse, la mayoría de los slots del Aeropuerto El Dorado quedarían en control de ambas aerolíneas.
Aun así, esta semana, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, aseguró que “quizá a los materialistas les podrá parecer que estamos trabajando para generar un monopolio. No. Lo más importante de la decisión de la Aeronáutica en la integración son los pasajeros, las agencias de viaje y los trabajadores”.
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Las medidas del Gobierno
Y mientras avanza la discusión sobre la integración de las dos aerolíneas, el Gobierno Nacional ha intentado mitigar la crisis. Una crisis que ahondó cuando el 30 de marzo, días antes de que empezara Semana Santa, Ultra dijo que, al igual que Viva debía dejar de volar.
Ultra expuso que situaciones macroeconómicas adversas para la industria como el incremento en el costo del combustible y la tasa de cambio, generaron un alza sustancial de costos para las aerolíneas, lo que conllevó a operar deficitariamente durante los últimos meses.
Por ejemplo, la Superintendencia de Transporte anunció que Ultra debía garantizar alguna de las siguientes medidas para atender a los usuarios afectados:
- Reembolso del valor del tiquete a los pasajeros que lo soliciten.
- Reubicación de pasajeros en vuelos de otras aerolíneas en las rutas operadas por Ultra Air.
- Contratación de vuelos chárter con otras aerolíneas y operadores no regulares.
- Contratación de transporte terrestre en caso de no contar con vuelos regulares o no regulares.
- Un plan especial para los pasajeros de San Andrés y Providencia y mantener los canales de comunicación con los usuarios para atender sus requerimientos.
También, el Ministerio de Transporte publicó el borrador de un decreto que daría subvenciones a las aerolíneas que vuelen a rutas de difícil acceso, incluyendo aquellas que “registren una súbita disminución en la oferta de servicios aéreos comerciales de transporte público de pasajeros correo o carga”.
El Gobierno Nacional también anunció control de precios en los tiquetes aéreos.
Posibles capitalizaciones y otras movidas
El último episodio gira entorno a los rumores de capitalizaciones a Ultra, que han sido promovidas por el mismo ministro de Transporte, Guillermo Reyes.
“Hay un proceso de capitalización muy avanzado, que podría antes de terminar el mes (…) Va muy avanzado”, dijo desde San Andrés el pasado miércoles.
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Al respecto de Ultra, Germán Efromovich está detrás de la aerolínea. El exaccionista de Avianca envió una carta a la Junta Directiva de Ultra Air con una oferta: comprar la aerolínea por US$1.
“Los Inversionistas pagarán la suma de un dólar de los Estados Unidos de América (U$1) para adquirir la totalidad de los préstamos que La Compañía mantiene con sus accionistas, el cual asciende, según lo informado por La Compañía, a la suma de COP$27.207 millones. El pago se realizará dentro de los cinco (5) días siguientes a la fecha en que se culmine la debida diligencia”, escribió Efromovich.
Sin embargo, al menos de momento, no pasa de ser una propuesta. Según se supo, los accionistas consideraron que era una oferta muy baja para poder aceptarla.
Lo que sí es seguro, como lo dijo Reyes, es que otra aerolínea que recibirá una capitalización es Satena. Será el Gobierno Nacional el que inyecte recursos en la aerolínea para que adquiera nuevas aerolíneas.
Así, aunque la crisis aún parece lejos de acabar, pareciera que se aclara el panorama para las aerolíneas en Colombia.
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