El Consejo de Política Económica y Social (Conpes) somete a consideración la modificación del documento Conpes 3897, que trata la importancia estratégica del programa de cobertura condicionada de tasa de interés para créditos de vivienda No VIS -con el nombre de Conpes 3848-; y de esta manera da a conocer cuáles pueden ser las bases de la normativa que regulará la entrega de 100.000 subsidios para los colombianos que, de aquí a 2022, se animen a comprar vivienda nueva no VIS (vivienda de interés social).
En la definición de política, el Conpes recuerda que el programa otorgará 20.000 coberturas en 2020, 40.000 en 2021 y 40.000 para el año 2022.
Según lo ha dicho por el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, el plan busca asignar, por los primeros siete años del crédito hipotecario u operación de contrato de leasing habitacional, una cobertura de 42 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
El subsidio, dice el Conpes, será para vivienda nueva urbana entre los 135 salarios y los 500 “el monto total de la cobertura será igual para todos los valores de vivienda”, se lee en el documento.
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En este punto el Conpes propone un cambio: “La medida propuesta considera una modificación en la forma de aplicación de la cobertura, ya que anteriormente esta se otorgaba en puntos porcentuales sobre la tasa de interés pactada del crédito hipotecario de vivienda o contrato de leasing habitacional. La nueva propuesta considera un monto fijo de 42 salarios mensuales mínimos. Esta modificación responde a tres razones: progresividad, apoyo al cierre financiero de los hogares y certeza en el gasto fiscal”.
Así mismo, en progresividad la cobertura plana, de acuerdo con el Conpes, garantiza que se entregue un valor uniforme a las familias sin tener en cuenta el valor de la vivienda; con el esquema anterior a las viviendas de mayor valor se les otorgaba una mayor cobertura, por lo que generaban más intereses.
Con este panorama, los hogares colombianos pueden incluso mejorar los ingresos al momento de llevar a cabo la compra de la casa, o al menos eso se lee en la propuesta de modificación.
“Al realizar el cambio de cobertura en puntos porcentuales a cobertura plana, el porcentaje del ingreso del hogar destinado para el pago de la cuota mensual del crédito disminuía sustancialmente para todos los rangos de vivienda y sólo en el segmento de vivienda de valor de 500 salarios mínimos mensuales vigentes aumentaba un punto porcentual frente a la cobertura equivalente de 3 %”.
Hay que recordar que, según la Gran Encuesta Integrada de Hogares de 2018, en Colombia hay una demanda cercana los 230.000 hogares urbanos no propietarios que tienen ingresos superiores a los ocho salarios mensuales mínimos, y que podrían acceder al programa.
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Y añade el Conpes que de acuerdo con la información de Coordenada Urbana – Camacol, “la oferta de vivienda de entre 135 y 500 salarios mínimos mensuales es de cerca de 62.000 unidades, de estas el 61 % están en preventa, el 28 % en construcción y el 11 % se encuentra terminada. Estas últimas (las terminadas), al ser una medida de reactivación para la generación de valor agregado y empleo, no estarían contempladas dentro de la presente Política”.
Finalmente queda establecido que el programa de créditos de vivienda no VIS destinará recursos por $3,9 billones entre 2020 y 2022, que tendrán coberturas de vigencias futuras, tal y como lo ha mencionado el Ministerio de Hacienda.
Hay que recordar que este borrador de Conpes está disponible para comentarios hasta el próximo 10 de agosto.
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