Detrás de una gran compañía siempre hay grandes líderes. Esta es una frase que se oye y dice con frecuencia y que podría parecer de cajón, pero realmente tiene mucho peso y hoy quiero comentar por qué lo considero así.
El liderazgo juega un papel crítico en todas las empresas, pero aún más en aquellas que trabajan por un propósito superior. No es suficiente cualquier tipo de liderazgo, se requiere que sea consiente y que busque trascender.
Para aquellas empresas que tienen una misión que va más allá de la rentabilidad, es fundamental contar con líderes que estén enfocados no solo en los resultados financieros sino también en tener un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
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Estas personas tienen la inmensa responsabilidad de compartir esta visión y de inspirar a sus equipos para alinearlos con las estrategias, proyectos e iniciativas de la compañía.
Cómo lograrlo y qué pasa en Corona
Para lograrlo lideran con el ejemplo, priorizan el propósito por encima de las ganancias de corto plazo y promueven la confianza y la lealtad.
En Corona a esto le llamamos liderazgo consiente, que es aquel que parte del compromiso y comprensión de la responsabilidad que implica ejercer este tipo de influencia sobre los demás. Tiene varios atributos:
- Construye visión con sentido,
- es coherente e íntegro,
- está orientado a atender las necesidades del cliente,
- obtiene resultados con agilidad,
- promueve la innovación; y
- cuida de la gente.
El liderazgo consiente motiva a los colaboradores a conectar su trabajo diario con el fin superior de su empresa y a evidenciar como contribuyen a esa misión. De esta manera, la gente está enganchada y satisfecha, lo que resulta en mayor productividad y mejores tasas de retención del talento.
Este tipo de liderazgo no debe vivirse exclusivamente al interior de las empresas. Debe trascender y alcanzar a otros grupos de interés como son los clientes, los proveedores y por supuesto las comunidades que se impactan con la actividad empresarial, para llevar el sentido de propósito a otras instancias y promover cambios positivos a todo nivel.
En Conclusión
Nuestro país necesita cada vez más de este tipo de liderazgo que genere confianza, que una en torno a un propósito superior, que persiga el interés común, que sea capaz de responder a los retos que tenemos como sociedad y que construya puentes para alcanzar el futuro que soñamos.
