En julio de 2024 se cumplieron 30 años de la promulgación de la Ley 142 de Servicios Públicos en Colombia como consecuencia de los postulados de la Constitución de 1991: ¿cuáles son los avances y retos para esta industria en el país? Asocodis y Andesco explican.
Valora Analitik habló con José Camilo Manzur, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), quien resaltó los objetivos que se han alcanzado en estas tres décadas desde que se aprobó la Ley 142 en 1994.
“Se conmemoran los 30 años de haberse expedido dos leyes que son trascendentales en el país: en materia del sector de los servicios públicos y, especialmente, sector eléctrico: son las leyes 142 (de servicio público domiciliario) y 143 que básicamente lo que se ha llamado la ley eléctrica de 1994”, explicó Manzur.
De acuerdo con el experto, la normativa nació debido a décadas de atraso en el sector de los servicios públicos y a la debilidad del sector eléctrico: “que nos había dejado un apagón de casi un año en 1992. El cual es un capítulo muy lamentable para Colombia por las pérdidas que ocasionó a la ciudadanía”.
Es por eso que estas leyes se convirtieron en los pilares fundamentales para el sector de los servicios públicos. “Estas leyes cambiaron la concepción del Estado en la prestación de estos servicios: se pasó al enfoque de un Estado regulador que establece políticas de lineamientos públicas, también regulador, controlador y vigilante, pero que le abre la puerta a que las empresas -privadas, mixtas y públicas- puedan prestar estos servicios”.
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Esto, de acuerdo con el representante de Asocodis, ha conducido a grandes beneficios para el país, desde el punto de vista eléctrico:
- Confiabilidad: A diferencia de otros países -en el contexto latinoamericano- en estos últimos 30 años Colombia no ha tenido racionamiento alguno. “Hemos sorteado con éxito los diferentes fenómenos de hidrología crítica”, indicó.
- Cobertura: En la actualidad estamos entre un 97 % y 98 % por encima del promedio latinoamericano.
- Calidad: Hemos ido mejorando la calidad, incluso, en los últimos cinco años la calidad ha mejorado en términos de duración, de interrupciones (en el número de interrupciones cerca de un 50 %).
“Hay múltiples beneficios no solamente en el sector eléctrico, sino en otros servicios públicos. El modelo ha mostrado una efectividad inocua. En ese entonces, con estas leyes -para el sector eléctrico en particular- se creó un marco institucional: donde está la CREG -como un ente independiente-, que regula las actividades en materia de energía y gas; la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios que controla y vigila; y está la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) -como organismo planificador-”, destacó Manzur.
Para el experto, ese marco institucional, los resultados, la confianza que se ha generado, las inversiones -que se han dado en estos 30 años- le han representado a Colombia grandes beneficios, ya que -antes de estas leyes, el Estado debía asumir un gran costo fiscal.
“A pesar de las inversiones públicas que se hacían, no eran suficientes para que el sector pudiera avanzar de manera adecuada. Pero, al abrir las puertas, el Estado pudo asignar sus recursos a otros sectores fundamentales para la población como: educación, salud, justicia, entre otros”, precisó el líder gremial.
De la misma manera, Andesco recordó que esta ley permitió la entrada de operadores mixtos, privados y públicos al sector en igualdad de condiciones, y promovió la prestación de calidad a costos eficientes con suficiencia financiera de las empresas, lo que dinamizó el sector.
Además, estableció el esquema de subsidios en servicios públicos como una de las acciones para recorrer el camino hacia el cierre de brechas sociales de prestación.
Los principales avances se evidencian en el crecimiento exponencial de los usuarios:
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¿Qué se debe mejorar en la Ley de Servicios Públicos en Colombia?
“Es necesario hacer una actualización a la ley con toda la tecnología que ha avanzado en los últimos años, pero no podemos equivocarnos destruyendo lo que sí ha funcionado”, señaló Camilo Sánchez, presidente de Andesco.
Al respecto, José Camilo Manzur aseguró que el país y la industria, en este tiempo, ha mejorado. “Colombia debe continuar en la senda de tener una cobertura total, la universalización del servicio, que todos los colombianos tengan acceso al servicio de energía eléctrica. Por supuesto, que sigamos avanzando para no tener dificultades en el suministro continuo”.
Además, el líder de Asocodis expuso que, hoy en día, se presentan grandes dificultades porque no se están incentivando nuevos proyectos de generación para que entren en operación.
Dijo que para aliviar este problema se requieren más subastas, así como destrabar los proyectos que están enredados por consultas previas y/o licenciamientos.
“Pero, sin duda, el modelo colombiano se ha constituido como un ejemplo internacional. Pero, reitero, todo es susceptible de mejora y creemos que también debe haber un enfoque a nivel de ciudad. Hay varios elementos por mejorar”, destacó el director ejecutivo de Asocodis.
Hay que decir que el sector de servicios públicos contribuye a la economía con una participación del 7 % en el PIB de Colombia, un aproximado de 690.000 empleos con una tasa de formalidad del 76 %, superior al 44 % nacional, en línea con cifras de Andesco.
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En 2023, el sector de servicios públicos en Colombia fue el quinto en atracción de inversión extranjera con US$2.339 millones y, en esta materia, ha tenido una participación promedio del 15 % en los últimos 30 años. «Inversiones que se han visto amenazadas por la falta de seguridad jurídica y financiera que se evidencia en el país debido a los continuos anuncios del Gobierno Nacional», precisó Andesco.
Antes de la Ley 142, en 1991, el recaudo del impuesto de renta de las empresas de servicios públicos era casi de cero, pero en 2023 el sector representó el 6,4 % del recaudo nacional con $3 billones. «Lo mismo pasa con el IVA, en 2023 se recaudaron $6 billones por parte de este sector, alrededor del 11 % del total nacional, mientras que en 1991 era casi nulo», aseveró el gremio.
