Laura Sarabia es la jefe de gabinete del Gobierno del presidente Gustavo Petro, con tan solo 29 años es su mano derecha y su sombra en la toma de las decisiones más importantes del país.
Sarabia habló con El Tiempo y le contó cómo comenzó su camino por la política, su relación con el presidente y su sueño de ser presidenta.
Proviene de una familia de clase media común, su padre es un oficial retirado de la Fuerza Aérea que nació en Ocaña, Norte de Santander, su madre es una funcionaria del Ministerio de Defensa y ha vivido toda su vida en Villavicencio.
Según Laura, la vida de su familia estuvo siempre centrada en las Fuerzas Militares, y cree que quizás de allí proviene su disciplina. Siendo la mayor de tres hermanos, se acostumbró a destacarse académicamente tanto en el colegio como en la universidad.
La carrera de Laura: de medicina a política
Laura mencionó que durante un largo periodo de tiempo estuvo interesada en estudiar Medicina y su meta era ser pediatra. Sin embargo, luego se interesó en el Derecho.
En los últimos años de su educación secundaria, exploró otras opciones, una de ellas ciencias políticas. Un día le asignaron la tarea de entrevistar a alguien que hubiera estudiado la carrera que ella estaba considerando.
En ese momento, su padre trabajaba en el Palacio de Nariño, era parte de la seguridad del expresidente Álvaro Uribe, y había conocido a un asesor en los pasillos que aceptó reunirse con Laura en una cafetería cercana.
Durante esa reunión, el asesor le explicó la carrera de ciencias políticas y Laura se sintió convenida de estudiarla.
Fue así, cuando estudió ciencias políticas, realizó una especialización en marketing político y una maestría en comunicación política.
Cuando se graduó como politóloga, hizo sus prácticas en el Ministerio de Defensa y posteriormente quiso entrar a la Fuerza Aérea.
“Mi papá me dijo que no me veía para la carrera militar, pero insistí. Hice el examen y no pasé. Empecé a trabajar en el centro de pensamiento del partido de la U, hacía análisis de los proyectos de ley, ayudaba con conceptos a los congresistas. A lo último llegó el senador Armando Benedetti a ser presidente de ‘la U’. Y me contrataron. Benedetti estaba buscando una persona para que lo apoyara y empecé a trabajar con él directamente.” Relató Laura.
Laura Sarabia: la “niña” que ganó su puesto en el Gobierno Petro
Laura es una persona comprometida, obsesionada con el trabajo y toma las cosas personales, pues según ella, es la manera para que las cosas funcionen.
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“Cuando me comprometo con algo, me juego por eso. Me tomo las cosas de forma personal y busco que funcionen. Eso me pasó con el senador y en campaña, cuando conocí al presidente”. Mencionó Sarabia.
La jefe de gabinete ha tenido que ganarse su posición con personas que llevan toda su vida en el mundo político – Roy Barreras, Benedetti, Velasco, Mauricio Lizcano –, pues no es fácil ver a una “niña” como muchos mencionan, siendo el as bajo la manga de Petro.
“Que de la nada aparezca una persona a asumir un liderazgo mucho mayor que el de ellos, es natural que genere resistencia. ¿Por qué ella, que acabó de llegar, y no una persona que lo ha acompañado toda la vida? Son preguntas que se plantean de todos los lados”. Cuenta Sarabia.
Sarabia inicia sus días a las cuatro de la mañana y los acaba a los doce de la noche, si Petro trabaja hasta las 2:00a.m. Laura está ahí, aunque tenga que sacrificar tiempo con su familia y su hijo de diez meses de nacido, Sarabia es incondicional.
La rutina de Laura gira entorno a su trabajo, ser madre y disfrutar de hacer ejercicio: suele ir al gimnasio temprano en las mañanas, alrededor de las cinco, sube a Monserrate caminando junto al esquema de seguridad del presidente.
La sinergia entre Petro y Sarabia
“Él me escucha y yo lo escucho. Cuando no estoy de acuerdo con determinadas cosas, no trato de convencerlo sino de exponerle mis argumentos.” Ése indica Laura, es el eje de su relación.
La jefa de gabinete menciona que, al pasar tanto tiempo junto a Gustavo Petro, comienzan a surgir sinergias, eso permite conocer a un Gustavo Petro muy diferente al que la gente ve públicamente.
Al pasar prácticamente todo el tiempo con él, lo ve en diferentes situaciones y esferas. A pesar de que no comparten las mismas opiniones en todo, ella no está de acuerdo con todo lo que dice y tiene reservas sobre muchas cosas, el presidente es muy abierto a escuchar sus ideas.
Aunque hay posiciones contrarias, ella ayuda a hacer realidad las ideas que él tiene, porque realmente cree en su programa.
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“Gustavo Petro saben que él no transaría –por así decirlo– un puesto tan importante con nadie, ni con una persona que le haya ayudado en campaña, ni un partido político o lo que sea.Llegué aquí por mi trabajo y sigo aquí por mi trabajo” reitera Sarabia.
Aunque Laura es una persona inamovible, segura y con carácter a la hora de tomar decisiones, llora cuando está de mal genio, cuando no siente el control de las cosas y se da mucho “látigo” cuando las cosas no funcionan como quiere.
La presidencia: ¿es un sueño para Laura?
Cuando se le pregunta a Laura por la motivación de llegar a ser presidenta dice “me interesa es el tema técnico, que las cosas funcionen, no el asunto político en el sentido de ser protagonista.”
Laura dice que no le gusta la exposición, ser el centro de atención y que lo evita, no dice que no quiere ser presidenta, pero afirma que no tiene la expectativa de llegar allá, ni trabaja para eso.
Según Laura, su ideología se centra en el bienestar de Colombia sin importar las posiciones de derecha o izquierda, ya que está muy enamorada de su país. Afirma que sus decisiones no son políticamente calculadas y le ha dicho al presidente que lo acompañará durante el tiempo que él decida, ya sea cuatro años, más o menos.