En la Asamblea de la ONU, Gustavo Petro tomó la palabra por segunda vez frente al pleno, esta vez dirigiendo un discurso más enérgico que el anterior ante el principal órgano multilateral, donde se expresó de manera contundente contra otros líderes mundiales.
Al igual que en ocasiones anteriores, el presidente de Colombia criticó a «los ricos,» a quienes señaló como responsables de la situación actual del mundo. También abordó la guerra entre Rusia y Ucrania, planteando propuestas concretas ante el foro de presidentes: «poner fin a los conflictos bélicos y reformar el sistema financiero global», argumentando que, desde su perspectiva, estos son requisitos indispensables para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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Petro se centró en temas de migración, guerra y economía, afirmando que «deberíamos detener todas las guerras, pero algunas de ellas fueron impulsadas por intereses de poder global, en su juego de tronos y en su lucha por el poder.» Asimismo, destacó las injusticias sembradas en el mundo, especialmente la condena a la humanidad a la guerra, y enfatizó que el panorama de justicia social global no es tan favorable como se podría desear.
Las reacciones al discurso del presidente Gustavo Petro
Las reacciones al discurso del presidente Gustavo Petro han sido variadas. María José Pizarro considera que Petro plantea temas cruciales como el cambio climático y la lucha contra las drogas, y considera que estas conversaciones son necesarias y una solicitud acertada a la comunidad internacional, especialmente a las grandes potencias.
Por su parte, María Fernanda Cabal está de acuerdo en que es necesario modificar la estrategia de lucha contra las drogas, pero enfatiza que la producción de coca ha contribuido significativamente a la destrucción del Amazonas, señalando un aspecto importante que Petro parece olvidar.
Por otra parte, algunos de los miembros del Partido Conservador plantean la importancia de mantener una comunicación más constructiva y diplomática en lugar de iniciar una conversación con críticas a la comunidad internacional.
Algunos críticos no tardaron en expresar su desacuerdo con el presidente, donde defendió la idea de que la cocaína no es tan perjudicial como se la ha retratado y que ha sido injustamente criminalizada, mientras que etiquetó al carbón y al petróleo como los verdaderos responsables.
El medio BBC News destacó tres frases del “desafiante” discurso del presidente: «Vengo de un país de belleza ensangrentada», «Mi país no les interesa sino para arrojarle venenos a sus selvas, llevarse a sus hombres a la cárcel y arrojar a sus mujeres a la exclusión», y «Les demando que pongan fin a la irracional guerra contra las drogas».