Desde agosto de 2022 Avianca y Viva anunciaron públicamente la intención de empezar con un proceso de integración de su operación en Colombia.
Tal anuncio ha sido objeto no solo de análisis jurídicos por parte de las autoridades, sino que también ha desatado un debate en la industria aeronáutica, pues varias empresas tienen preocupación por el impacto que esta decisión tendría en la libre competencia de la actividad.
Precisamente, en entrevista con Valora Analitik, Santiago Álvarez, presidente de Latam Airlines Colombia, comentó cómo las últimas decisiones le quitaron la calidad de tercera interesada a esta compañía, y a otras del sector, y las repercusiones que los nuevos trámites tienen en el proceso de integración.
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“La Aeronáutica Civil (Aerocivil) viene desde el año 2009 trabajando todos los temas relacionados con integraciones y alianzas bajo Ley 1437 de 2011. Ese proceso venía avanzando desde agosto del año pasado con Viva y Avianca y allí nosotros habíamos sido reconocidos como terceros interesados”, explicó.
Junto con Latam, Wingo, Ultra Air, Satena, Lufthansa, Air Europa, JetSmart, EasyFly y Aerolíneas Argentinas fueron otras de las aerolíneas nombradas como terceros interesados en la primera parte del proceso.
Como expresó Álvarez, esta denominación les permitía acceder de cerca a los expedientes del caso para analizar el impacto de la integración y los sucesos que surtían en el proceso.
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“No obstante, el 18 de enero nos sorprendieron con la decisión de anular el proceso con el argumento de que había vicios procesales, y de que el procedimiento que se estaba utilizando no era el correcto, sino que el acertado era el de Ley 1340 de 2009, que es la Ley de Competencia”, precisó el presidente de Latam.
Las preocupaciones por el nuevo proceso para la integración de Viva y Avianca
Al iniciar la Aerocivil desde cero un nuevo proceso para estudiar la integración de Viva y Avianca bajo la ley de competencia, varios de los términos de la primera parte cambiaron, entre esos, que las empresas que ya habían obtenido permiso para participar perdieron la calidad de terceros interesados.
Dicho esto, la primera preocupación de Latam con respecto a este nuevo trámite, como manifestó Álvarez, es que bajo la ley de competencia se han conocido casos en donde la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ha rechazado a terceros interesados. Y, en consecuencia, las empresas no podrían estudiar de cerca el alcance de la medida, aportar información o proponer ideas relacionadas con el mercado.
Álvarez detalla que alrededor de este nuevo proceso se han llevado a cabo reuniones entre Viva, Avianca y las autoridades, de las cuales el resto del sector tiene desconocimiento; y que hay presión de las partes interesadas en que la Aeronáutica Civil decida pronto el curso de la integración.
“La segunda preocupación que tenemos es que existe una figura que se llama el silencio administrativo y es que, dados unos plazos de más o menos cuatro meses, si la autoridad no se no se pronuncia alrededor del proceso, se puede dar como aprobada la alianza. Entonces eso también nos genera inquietud porque son unos son unos plazos muy concretos”, expuso.
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Es importante aclarar que en el marco del nuevo proceso, Latam Airlines ya presentó el escrito correspondiente a la Aerocivil en que solicita ser nuevamente aceptada como tercero interesado, y que se encuentra a la espera de una respuesta por parte de la autoridad.
El problema de los ‘slots’
El otorgamiento de slots ser realiza a partir de una regulación que está escrita en el RAC (Reglamentos Aeronáuticos de Colombia) de la Aerocivil, la cual sigue los lineamientos de entrega de slots a nivel global. Esa entrega se hace con base a los históricos de operación de los operadores del mercado.
“Los slots son un activo escaso sobre una infraestructura que es crítica para el país, que es el aeropuerto de Bogotá, y que está saturada. Entonces en la medida que esa infraestructura está saturada, pues no hay slots disponibles para que los jugadores que estamos en el mercado, sigamos desarrollando nuestro negocio”, expuso el presidente de Latam.
En el caso en que la Aerocivil aprobara la integración de Viva y Avianca sin ninguna restricción, dice Álvarez, se estaría presentando un acaparamiento de slots.
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“Eso quiere decir que más o menos el 60 % de los slots de El Dorado estarían en manos de un grupo y eso trae consecuencias importantes al mercado al equilibrio y especialmente a la protección del consumidor”.
Latam espera que si se llega a aprobar la integración entre las dos aerolíneas que la solicitan, se haga con algunas protecciones al mercado.
Para Álvarez, una buena protección puede ser que Viva devuelva todos los slots que tiene en Bogotá al mercado y que sea la Aerocivil, bajo la norma existente en el RAC, la que redistribuya estos estos slots que quedan disponibles en dentro de los otros jugadores que estén interesados.
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En caso de que se niegue la petición, “nosotros también queremos transmitirle al Gobierno que en calidad de competidores y de jugadores del mercado, Latam también está disponible a evaluar y a seguir haciendo inversiones dentro del mercado para garantizar que la conectividad en el país siga funcionando sin inconvenientes”, finalizó el empresario.
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