El Gobierno de Colombia viene trabajando desde hace varios meses en la reglamentación de la llamada Ley de Conglomerados Financieros que busca darle herramientas a las autoridades para vigilar a esas entidades.
Hoy, la Unidad de Regulación Financiera (URF) publicó el proyecto de decreto mediante el cual busca unificar los criterios de capital acogiéndose a las recomendaciones de Basilea III que eleva los estándares para las entidades del sistema financiero.
En el documento, que estará disponible para comentarios hasta el 18 de junio, se incluye: i) la implementación de los colchones de capital; ii) la alineación con las definiciones de relación de solvencia de Basilea III; y iii) la actualización de la medición de los activos ponderados por nivel de riesgo crediticio.
La URF presenta un análisis del impacto económico agregado de las modificaciones propuestas sobre el patrimonio adecuado de los establecimientos de crédito.
Allí “se estima que este impacto puede ser moderado para la mayoría de entidades. No obstante, se contempla un régimen de transición para las entidades que puedan requerir ajustes significativos”.
Los requerimientos de capital del marco normativo colombiano presentan un rezago respecto de los estándares internacionales y frente a lo que se ha implementado en otros países latinoamericanos.
Para las autoridades, con la nueva reglamentación, apenas podría darse el caso de una entidad que podría tener algunas mayores exigencias de capital, pero sin poner en riesgo al sistema.
Con el fin de darles el espacio suficiente a los bancos para acomodarse a las nuevas reglas de capital, se propone que tengan un año de plazo para ciertos requerimientos y plazos más largos para otros.
El documento completo de la URF, junto con el documento técnico, se pueden consultar aquí.