Cada año se incrementa la cifra de licencias de conducción registradas por mujeres colombianas, ya sea para vehículos y relacionados o buses de servicio particular y camiones.
En 2010, se expedían 82.808 licencias para ellas, mientras que en 2021 ya habían 246.841. Sin embargo, los hombres suelen sacar más licencias de conducir. De 13,5 millones de personas en todo el país con permiso para conducir, un 71,6 % eran hombres, de acuerdo con el Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
De acuerdo con la ANSV, las mujeres al volante son más precavidas que los hombres y causan menos accidentes, pues el 82,7 % de las personas involucradas en accidentes son hombres. Varios estudios en otros países muestran que los hombres tienden a cometer más infracciones al conducir. En general, son más propensos a sufrir ataques de ira al volante y a exceder la velocidad.
Así que el mito de que las mujeres conducen peor que los hombres debe ser desmentido no solo con cifras, también con acciones que demuestren que son más pacientes al momento de dejar pasar peatones o esperar que el auto del frente arranque cuando el semáforo se puso verde.
La ANSV asegura que, a junio de este año, las multas más comunes son las C38, infracción por ir revisando la pantalla del celular, pues cada 12 minutos hay, al menos, un sancionado.
La OMS explica que este mal hábito implica distracción cognitiva y visual por largos periodos en los que se puede avanzar hasta 200 km. El riesgo de tener un accidente es del 50 % y debe pagar el equivalente a $500.000 si le aplican la sanción.
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En Colombia es difícil establecer los infractores según su género, porque el formato de comparendo único no lo discrimina, pero en el balance general se debe tener en cuenta la declaración de Luis Lota, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, a El Tiempo.
“Ellas son más precavidas, más respetuosas de las señales de tránsito, más obedientes de los límites de velocidad y, cuando se accidentan, por todas estas características, producen consecuencias menos severas que los hombres”, afirmó.
A pesar de estas buenas referencias, las mujeres que trabajan en el transporte público de Bogotá son escasas. En Transmilenio, de los 23.965 conductores que hay en el sistema, solo 328 son mujeres, de acuerdo con las últimas cifras del Distrito.
Las mujeres pueden obtener autonomía económica para disminuir la brecha de género que aún existe en la región, rompiendo paradigmas y mitos como que esta clase de labor es sólo para hombres. Si está interesada puede acceder al Plan Semilla de Transmilenio, el cual está enfocado en facilitar el ingreso de mujeres a las ofertas laborales del sistema.
También puede mirar qué se requiere para hacer parte de la operadora de transporte público La Rolita, el cual vincula a mujeres transportadoras del SITP, para que tomen el volante de 195 buses eléctricos por 11 rutas de la capital. Pues es una apuesta por la sostenibilidad ambiental y la equidad de género.