Tecnologías como la desarrollada por Beeok revisa y analiza múltikples fuentes de información normativa para las empresas y los emprendimientos.
Las regulaciones suponen un gran reto técnico y administrativo para las empresas frente al manejo del tema ambiental, laboral, de salud y seguridad en el trabajo, pues incumplir alguna puede acarrear desde una sanción, hasta su cierre temporal o definitivo de cualquier actividad productiva o de servicio.
Sin embargo, la tecnología está cambiando estos patrones de riesgo a través de una suite de herramientas de software como servicio (Saas, por sus siglas en inglés), como la desarrollada por Beeok que, entre otras cosas, diariamente revisa y analiza automáticamente las múltiples fuentes de información en materia de la normativa que abarca esas áreas, como también páginas de medios de comunicación, ministerios, servicios de salud, superintendencias, servicios o agencias ambientales y de seguridad.
Toda esta información se centraliza permitiendo realizar más rápido las evaluaciones y auditorías de cumplimientos al interior de la organización, porque se automatiza la gestión de los requisitos legales, ambientales, de salud y seguridad en el trabajo de cualquier empresa o emprendimiento y, con ello, se acelera su transición hacia la sostenibilidad.
De hecho, las herramientas creadas por esta scaleup, pueden disminuir el tiempo de trabajo de esa gestión en un 90%, y mejorar el cumplimiento normativo hasta en un 40%, permitiendo visualizar el impacto que las compañías generan en el medioambiente, sus colaboradores y la comunidad.
Alcance de la tecnología de Beeok
Cristian Bustos, CEO y Cofundador de Beeok, refiere que “la sostenibilidad se ha convertido en un asunto central para muchas empresas, de hecho, algunas han convertido sus políticas de responsabilidad medioambiental en el eje central de su estrategia. Y es que cada vez está más clara la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la huella hídrica, gestionar correctamente los residuos, entre otras tareas, porque la sostenibilidad en sí misma genera nuevas oportunidades”.
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En este sentido, confirma que una empresa sostenible en el ámbito medioambiental es aquella cuyas acciones y estrategias tienen en cuenta su impacto sobre el entorno y buscan reducirlo. En otras palabras, son organizaciones que intentan revertir los efectos negativos que sus propias actividades puedan tener en el lugar en el que están emplazadas, y contribuir a que la sociedad en su conjunto alcance la sostenibilidad, entendida como el equilibrio entre el desarrollo social, económico y medioambiental.
“La sostenibilidad reduce costos, gracias al aumento de la eficiencia en el uso de la energía y los recursos; atrae nuevos inversionistas interesados en las finanzas verdes; mejora el clima laboral y el compromiso de los empleados con la compañía; genera nuevas oportunidades de negocio; y también mejora la imagen y la reputación de la empresa ante la competencia y los consumidores”, agrega Bustos, también experto en ambiente.
Huella de Carbono
La empresa también lanzó recientemente un simulador que ayuda a las empresas a planear escenarios, dimensionar el impacto que puede generar su huella de carbono y tomar decisiones sobre procesos como el consumo de energía y combustibles, entre otros parámetros, y así gestionar este importante indicador de sostenibilidad.
“Ya no es necesario que las empresas imaginen el impacto de sus actividades, la tecnología hoy les permite conocerlo y precisarlo, incluso antes de iniciar la operación”, asegura el CEO de Beeok.
Este módulotambién es capaz de incluir todas las instalaciones que tenga el usuario o seleccionar aquellas en las que requiere medir este indicador de sostenibilidad en forma global o parcial, y además, ofrece“distintos tipos de gráficos por emisión, por sector, por alcance, e incluso categorías de emisiones de fuentes móviles, fijas, fugitivas, directas e indirectas”, enfatiza.
Huella Hídrica
Gracias a la tecnología, hoy las empresas también pueden medir este indicador medioambiental, que define el volumen total de agua dulce utilizado para producir los bienes y servicios que se consumen habitualmente.
Se calcula de forma modular, sumando las necesidades de uso y consumo de agua de cada etapa de producción desde el origen hasta el consumidor final. Su medición busca la toma de conciencia sobre el consumo de agua que necesitamos en todas nuestras actividades; nos sirve para tener un valor de referencia en nuestro uso del agua y, sobre todo, valorar donde podemos mejorar como organización. Nos sirve de base de partida para establecer un manejo eficiente del agua y el establecimiento de objetivos.