El mundo de la logística de última milla experimenta transformaciones significativas, impulsadas por la innovación tecnológica y las desafiantes exigencias del mercado, que están redefiniendo la entrega de productos y mejorando la prestación del servicio.
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“La adopción de nuevas tecnologías está revolucionando el sector, ofreciendo soluciones más eficientes y sostenibles que en 2025 se consolidarán y aportarán a la experiencia de usuarios y consumidores”, destacó Carlos Díaz, gerente general de DispatchTrack para América Latina.
Tendencias como la integración de la inteligencia artificial y el nearshoring, además de optimizar la eficiencia logística, dan respuesta a necesidades del mercado en el trayecto final que recorre una mercancía antes de llegar a su destino.
Estas ya han sido adoptadas por DispatchTrack, firma de software de última milla, que ayuda a grandes marcas como Walmart, Coca-Cola y Ferguson a potenciar más de un millón de entregas por día.
Específicamente en lo que referente a la inteligencia artificial, se han empezado a ver transformaciones radicales por cuenta de soluciones más sofisticadas impulsadas por el aprendizaje automático, lo que, en opinión del empresario, augura una era de mayor automatización y eficiencia en los procesos de entrega.
Aquí aparecen, por ejemplo, sistemas que aprenden de las entradas reales de los centros de acopio y ajustan automáticamente las rutas para futuras entregas, reduciendo los costos operativos.
Así mismo, el nearshoring promete un futuro próspero para el transporte de bienes, facilitando una distribución eficiente a través de su proximidad a los mercados principales. Su modelo permite tiempos de entrega más rápidos y una reducción significativa en los costos logísticos.
Además, la inversión en tecnología de la información es crucial para el éxito en la logística de última milla, pues permite a las empresas mejorar la precisión en la gestión de inventario, la planificación de rutas y la comunicación con los clientes, que pueden seguir el estado de sus envíos.
De acuerdo con Díaz, la innovación es producto de las oportunidades que han identificado las empresas para enfrentar los retos que se presentan y siguen apareciendo. “La logística de última milla enfrenta desafíos como la congestión urbana, la gestión de devoluciones y las expectativas del usuario frente a entregas cada vez más rápidas”, detalló el vocero.
“Estas tendencias emergentes están redefiniendo la forma en que se entregan los productos y mejorando la experiencia del cliente. Las empresas que inviertan en estas tecnologías y estrategias estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten”, concluyó el gerente.
Por lo pronto, la logística de última milla seguirá evolucionando con un enfoque cada vez más fuerte en sostenibilidad y automatización. De hecho, se espera que en 2025 esté impulsada por la innovación tecnológica y las necesidades de un mercado cada vez más dinámico.
