Por: Mauricio Rodríguez, Líder de Gestión Patrimonial de Protección.
Los CDT han sido durante mucho tiempo una opción atractiva para los inversionistas en busca de rendimientos conservadores en un entorno económico volátil, debido a su simplicidad y seguridad relativa. La inflación récord, el aumento en la tasa de intervención del Banco de la República y los ajustes a la normativa en materia de indicadores de fondeo para los bancos han llevado los rendimientos de estos instrumentos a niveles altos, por ello, quienes invierten en estos papeles han obtenido rentabilidades interesantes y gozan de alta popularidad.
Sin embargo, las circunstancias que impulsaron su popularidad se están corrigiendo de forma gradual, y los inversores se encuentran ante un panorama diferente. El Banco de la República inició la normalización de su política monetaria, con una reducción de tasas que podrían estar, según los analistas, entre 7,5% y 9% para finales de 2024; sumada a la expectativa de que la inflación se corrija a niveles cercanos del 5,5% para diciembre próximo. Lo anterior modifica el paisaje de inversión en Colombia.
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Este escenario implica que la rentabilidad de los CDT, que históricamente se ha sustentado en altas tasas de interés, podría verse comprometida, ya que, al disminuir las tasas de interés, las entidades financieras suelen pagar menos rentabilidades por productos como los CDT. En esa línea, desde Protección la estrategia que les recomendamos a los inversionistas es explorar alternativas más dinámicas y diversificadas para hacer crecer su capital.
En Protección creemos que el foco de este diálogo debe estar en el inversionista, sus características intrínsecas, su tolerancia al riesgo, así como su entendimiento de los mercados e instrumentos financieros. De igual forma, en sus objetivos de corto, mediano y largo plazo, así como, en las oportunidades en aspectos tributarios que pueden potenciar sus resultados. Al poner al inversionista en el centro de las prioridades es posible recomendarle soluciones que respondan a sus necesidades y que entreguen rentabilidades por encima del instrumento más reconocido del mercado por las personas de a pie.
En este contexto, los portafolios de inversión emergen como una opción versátil que permiten una mayor flexibilidad y variedad en la asignación de activos. Esta manera de entender la tarea de administrar patrimonios marca una diferencia enorme con el tradicional enfoque fundado exclusivamente en un dato de rentabilidad.
Por ello, tomar una decisión de inversión centrada solo en el dato de rentabilidad puede resultar contraproducente porque en sí ya implica un sesgo, que puede ser ineficiente desde el punto de vista de los rendimientos ajustados al riesgo. Un ejemplo sencillo: desde septiembre de 2022 nuestro portafolio Protección Vista renta más que los CDT, incluso ha dejado una mejor rentabilidad que la DTF, indicador que refleja un promedio de las tasas de los CDT a 90 días. Al cierre de 2023, los rendimientos de Protección Vista llegaron a 15,06% y lo que recibieron quienes tenían inversiones en CDT en ese momento fue lo correspondiente a la DTF de diciembre de 2022, cuando se ubicó en 13,42%.
De igual manera, varios portafolios de Protección rentaron en 2023 por encima de los CDT como: Renta Fija Corto Plazo (19,41%), Bonos Colombia (26,09%) y portafolios de acciones como Acciones Estados Unidos (28,24%) y Acciones Internacionales (24,78%). A un inversionista que haya estado concentrado en los CDT durante este periodo, le tomará años volver a recuperar el crecimiento acelerado (rally) que tuvieron los mercados el año pasado.
En este contexto de cambio y evolución, la invitación es a explorar nuevas posibilidades y trazar un camino financiero que se ajuste a nuestras aspiraciones y realidades. Los portafolios de fondos de inversión representan una respuesta sólida, basada en principios fundamentales que se centran en la diversificación acorde para cada perfil y horizonte de tiempo adecuado para cada objetivo, la asesoría experta y la maximización de los beneficios fiscales, especialmente relevantes para las pensiones voluntarias. Es momento de ampliar nuestra perspectiva más allá de las alternativas convencionales y aprovechar las oportunidades que nos brinda un mercado financiero en constante evolución.
