El contralor General de la República, Felipe Córdoba, en una insólita acción, llegó por sorpresa al Hospital Universitario Cari de Barranquilla, después de dos semanas de una infructuosa gestión para lograr la entrega de documentación e investigar un contrato sospechoso.
“Dios quiera que no desafíen a la Contraloría General de la República porque la ley es para cumplirla”, dijo Córdoba molesto al llegar a la institución de alta complejidad a instalar una comisión investigadora encabezada por el vicecontralor, Ricardo Rodríguez Yee, que establecerá si un contrato entregado sin proceso licitatorio a unos particulares se ajusta a los términos legales.
Córdoba aprovechó la situación para hacer una advertencia general. “No puede haber espacios vedados para el control y la vigilancia para el servicio público”, dijo en tono molesto el funcionario por este episodio.
La gobernación de Eduardo Verano de la Rosa, antecesor de la actual mandataria Elsa Noguera, entregó el contrato para administrar esta IPS el 27 de diciembre pasado, pese a las reiteradas solicitudes de la nueva gobernadora de abstenerse de hacerlo, ya que faltaban pocas horas para terminar el periodo constitucional de Verano de la Rosa.
El congruo fue entregado ‘a dedo’ a unos particulares. A partir de allí se ha presentado esta polémica que generó la tajante advertencia del contralor General de la República.