El gobierno de Gustavo Petro parece estar preparándose para un deterioro de caja aun mayor, según un informe especial del Banco de Bogotá, después de aumentar el cupo de emisión de títulos de deuda pública de corto plazo a $57 billones.
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“Se puede inferir que el elevado cupo corresponde a una precaución del Gobierno ante un escenario crítico de caja para 2025, pues, además del reciente pronunciamiento sobre un plan de austeridad, el 27 de diciembre el Gobierno expidió un decreto con el cual aumentó el cupo para la emisión de deuda mediante de TES de corto plazo de $30 billones en 2024 a $57 billones en 2025”, detalla el análisis.
El Banco de Bogotá advirtió que este sería el cupo más elevado de los últimos 10 años como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), al ubicarse en el 3,2 %, superando incluso la cifra observada en la pandemia.
En 2023, el saldo de los títulos de deuda pública de corto plazo cerró el año en $8,8 billones (0,6 % del PIB); ese año no se registraron problemas de caja. Ya para 2024, en medio de las altas necesidades de liquidez por parte del Gobierno que contaba con menores ingresos de lo previsto, el saldo en circulación aumentó a $17,4 billones (1 % del PIB).
La entidad explicó que, al tratarse de títulos con vencimientos a un año, la mayor o menor emisión de estos suele estar relacionada con la evolución de la caja de la Nación.
“El mayor cupo de TES de corto plazo de la historia es una preparación del Gobierno para una posible agudización de la situación de la caja en 2025. De darse este escenario y si la respuesta es una elevada emisión, las tasas de corto plazo se verían presionadas al alza”, anticipa el Banco de Bogotá.
Sin embargo, aún existe la posibilidad de que no se ejecute la totalidad del cupo propuesto, lo cual, de hecho, es lo más común. Entre 2016 y 2024, a excepción de 2018, los gobiernos utilizaron en promedio el 72 % del cupo. En 2018 se dispuso del 108 % del cupo original, después de una ampliación, por necesidades de liquidez debido al vencimiento de TES.
El Banco de Bogotá cree que los bajos niveles de caja obligarían a hacer de nuevo una excepción este año que ayude a solventar la necesidad. De hecho, recordó que, en diciembre, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) aseguró que el faltante de recursos del Gobierno para 2025 rondaría los $52 billones (10 % de todo el presupuesto).
Según el cronograma de emisión de para 2025, el Gobierno convocará subastas semanales con un cupo inicial de $200.000 millones hasta febrero y, a partir de marzo, de $350.000 millones. Aunque si se activan las cláusulas de sobre adjudicación, la Nación podrá colocar hasta un 50 % adicional al monto inicialmente a subastar.
Los cálculos del Banco de Bogotá revelan que en un escenario sin sobreadjudicación, la emisión totalizaría el año en $16,7 billones. En el caso en el que se activara la cláusula en todas las subastas, el total emitido sería de $25 billones. “Es llamativo que ambos valores son notablemente distantes tanto del cupo solicitado de $57 billones, como de la emisión de $42 billones si se utilizara el cupo promedio de los años previos (72 %), concluye el informe.
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