La semana empezó con una importante noticia para Asia y el mundo. El gigante inmobiliario China Evergrande irá a liquidación.
Un tribunal en Hong Kong ordenó que el desarrollador entre en liquidación, luego de más de dos años en crisis y de ser incapaz de presentar un plan de reestructuración.
La antesala de la liquidación de China Evergrande
Desde el boom inmobiliario de finales de los años noventa, China Evergrande se consolidó como uno de los principales desarrolladores. Para conseguirlo, empezó a depender de altos niveles de apalancamiento, es decir, de usar deuda para financiar sus operaciones, y de las ventas sobre planos.
Sin embargo, en 2021, dicha estrategia se chocó con la crisis. A mediados de ese año, China Evergrande incurrió en el impago de su deuda offshore. Al momento de ocurrir, la firma, según analistas, tenía 1,4 millones de viviendas vendidas antes de su construcción.
Para el momento del impago, la empresa inmobiliaria más grande de China tenía pasivos por el corte de US$330.000 millones.
La antesala de ese primer impago estuvo en las llamadas tres líneas rojas impulsadas por China en 2020. Dichas líneas buscaron limitar el acceso a financiación a las promotoras que: acumularan un pasivo excesivo, superaran determinados niveles de apalancamiento o no contaran con liquidez suficiente para pagar deudas a corto plazo.
Esas restricciones llevaron a que las promotoras, incluida China Evergrande, tuvieran poca liquidez.
Desde el impago, la empresa inició la búsqueda de un plan de reestructuración. Así, llegó a sus acreedores con una propuesta para reestructurar unos US$20.000 millones de deuda offshore. Durante ese periodo de negociaciones, además, la empresa recibió siete prórrogas de plazo para pagar. Sin embargo, las negociaciones terminaron en ruptura y con los acreedores apoyando la liquidación de China Evergrande.
A toda la situación se suma que, en septiembre del año pasado, se anunció una investigación al presidente y fundador de China Evergrande, Hui Ka Yan, por crímenes que no se han especificado.
Qué pasará
Ante este panorama, la jueza Linda Chan ordenó la liquidación del liquidador con mayor deuda. “Es momento de decir es suficiente’, aseguró Chan en la sesión. Además, apuntó a Alvarez & Marsal como agente liquidador de China Evergrande.
“Nuestra prioridad es ver que la mayor parte del negocio posible se conserve, se reestructure y permanezca operativo seguiremos un enfoque estructurado para preservar y devolver valor a los acreedores y otros interesados”, dijo Tiffany Wong, directora gerente de la firma liquidadora.
Sin embargo, desde ya, hay incertidumbre de cómo seguirá el proceso. La mayoría de los activos de Evergrande, que suman US$240.000 millones, están en China continental. Así que los tribunales de allí tendrán que decidir si aceptan o no la decisión en Hong Kong, que tiene un sistema independiente de justicia.
“No es el fin sino el comienzo de un prolongado proceso de liquidación, que llevará a una operación diaria más compleja”, advirtió Gary Ng, economista senior de Natixis.
Recomendado: Corte Internacional de Justicia ordena a Israel impedir genocidio en Gaza
Y agregó: “como la mayoría de los activos de Evergrande están en China continental, hay incertidumbre sobre cómo los acreedores podrán acceder a ellos, así como sobre el rango de pago de los tenedores de bonos offshore. La situación puede ser aún peor para los accionistas”.
Desde el comienzo de la crisis, la acción ha tenido un desplome histórico del más del 90 % de su valor. Al momento de la decisión del tribunal de Hong Kong, las acciones veían un desplome del 21 %. Cuando se ordenó la liquidación de China Evergrande, se suspendió la cotización.
La empresa podría apelar la orden judicial. Sin embargo, el proceso continuaría mientras se resuelve el recurso.
—