En los últimos años, la región ha experimentado un creciente interés en la sostenibilidad en el sector de la construcción. Este interés se ha visto impulsado por una serie de factores, entre los que se encuentran el cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de GEI, las nuevas regulaciones en materia ambiental y la demanda de los consumidores por productos y servicios más sostenibles.
Como resultado de este interés, se han desarrollado una serie de tendencias en sostenibilidad en el sector de la construcción en América Latina. Dentro estas, la construcción en seco destaca por su potencial para reducir el impacto ambiental de la construcción.
La construcción en seco y sus ventajas para sostenibilidad
La construcción en seco es un tipo de construcción industrializada que utiliza una estructura reticular liviana, placas de yeso y fibrocemento, y aislamiento térmico, y que no requiere de la mezcla de cemento, arena y agua para el desarrollo de construcciones.
Es así como este sistema ofrece una serie de ventajas en términos de sostenibilidad, entre las que se encuentran:
- La reducción del consumo y desperdicio de agua al no tener que recurrir a mezclas de cemento.
- La disminución del consumo de energía, ya que requiere menos materiales y mano de obra.
- La reducción en la generación de residuos, ya que el uso de materiales prefabricados deriva en una construcción de mayor precisión, además de que sus materiales se pueden reutilizar o reciclar.
- Y la mejora de la eficiencia energética de los edificios, permitiendo incorporar una gran variedad de opciones de aislamiento térmico y acústico.
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¿Cómo avanza la región?
En Argentina, el sector de la construcción de viviendas ha experimentado una transformación significativa con el auge del método de construcción en seco, con más de 12.000 viviendas en obra con este sistema en la segunda mitad de 2023.
Según el Instituto de Construcción en Seco (Incose), Argentina es el tercer país de Sudamérica que registró más expansión a través de este método.
En Brasil, la construcción industrializada crece casi un 60 %, especialmente la estructura metálica, con un alto potencial de crecimiento en el país.
Y, en Chile, se creó la normativa sobre acero laminado en frío en 2019, lo que le ha permitido ser el país con una mayor expansión del sistema constructivo en seco. Además, en el año 2021, se aprobó la Ley de eficiencia energética, la cual tiene incidencia importante en el sector de la construcción y establece incentivos a construcciones con una alta eficiencia en el uso de la energía, como la construcción en seco.
¿En Colombia?
Mientras tanto, en Colombia, el Icontec ha emitido dos guías técnicas para el desarrollo de la construcción en seco: la GTC 329 que contempla las directrices para la instalación del sistema y la GTC 379 que presenta las tolerancias para la recepción de aplicaciones del sistema. Sin embargo, aún se presentan importantes retos para generar mayores avances de este sistema constructivo.
Si bien es un sistema que cada vez se usa más en el país, todos sus materiales aún no están incluidos dentro de la norma sismorresistente y se les da una mayor prioridad a los métodos de construcción tradicionales.
Asimismo, de acuerdo con Paola Andrea Velasco, directora ejecutiva de la Asociación de Construcción en Seco, “en el país persiste un alto desconocimiento de qué es la construcción en seco y sus ventajes, además de que aún son pocos los expertos y profesionales del sector de la construcción que conocen y aplican el sistema”, señala que aún persisten retos desde lo normativo, por lo que resulta importante el apoyo y el trabajo conjunto con las autoridades para profundizar su avance.
