En un informe emitido este miércoles, J.P.Morgan mantiene las alertas fiscales sobre Colombia, pese al recorte presupuestal realizado por el presidente Gustavo Petro.
De hecho, señala que las cuentas nacionales aún generan dudas a corto plazo, sobre todo por la posibilidad de tener que hacer nuevos congelamientos.
Según el reporte, realizado por Diego Pereira, economista en jefe de la entidad para el Cono Sur, esto se debe en gran medida a los menores ingresos que tendría Colombia.
¿Por qué J.P.Morgan mantiene las alertas fiscales sobre Colombia?
“A pesar del bienvenido reconocimiento de los límites para perseguir políticas fiscales anticíclicas, creemos que los riesgos todavía se inclinan hacia ingresos más bajos de lo previsto en últimas revisiones fiscales”, señaló el reporte.
Y agregó que esta situación ameritaría “recortes fiscales adicionales o mantener la subejecución presupuestal)”.
Así las cosas, J.P.Morgan mantiene las alertas fiscales sobre Colombia, aun cuando todavía cree que el déficit fiscal de la Nación llegará este año a 5,6 % del PIB, en línea con el aumento hecho por el Ministerio de Hacienda en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, que la ajustó desde 5,3 %.
Eso sí, la compañía dejó claro que el riesgo “sigue inclinado” a que esta cifra resulte mayor que sus perspectivas y las del Gobierno Nacional.
Recaudo de impuestos y ejecución presupuestal
Recaudo de impuestos y ejecución presupuestal
De otro lado, el reporte del banco señaló que el recaudo real de impuestos en Colombia tuvo, en mayo, el primer dato positivo de los últimos tres trimestres.
El indicador aumentó 10,1% comparado con el mismo periodo del año anterior e impulsado por los ingresos que recibió el país por el impuesto de renta.
A pesar de lo anterior, según el informe, en los primeros cinco meses del año, los ingresos reales por impuestos cayeron 11 % interanual, “la peor contracción registrada desde 2010”.
Con este contexto, los pagos por IVA interno fueron los únicos que mostraron cifras positivas. Y, según el informe, esto pudo responder a un mayor poder adquisitivo de los hogares, ante la subida del salario mínimo de 2024 y la desaceleración de la inflación.
A esta situación se sumó el hecho de que la ejecución presupuestal hasta junio se mantuvo por debajo del promedio histórico.
“Los datos disponibles para el primer semestre muestran que la ejecución (medida como obligaciones sobre apropiaciones) alcanzó el 38 %, en comparación con el 42,1 % de 2023”, anotó J.P.Morgan.
Y añadió que, sin incluir los pagos al servicio de la deuda, el ritmo del Gobierno alcanzó el 36,6 % hasta junio. Es decir, estuvo por debajo del promedio del 38,2 % registrado entre 2000 y 2023.