Estados Unidos representa un destino muy importante para Colombia, pues datos de Migración muestran que no solo es el que aporta la mayor cantidad de visitantes que llegan al país (25 %, con dos millones), sino que también es el más visitado por quienes salen al exterior (30 % y 2,6 millones).
En este contexto, en 2019, antes de la pandemia, Latam Airlines y Delta apostaron por sumar esfuerzos y avanzar en el primer acuerdo para expandir sus opciones de viajes entre norte y Suramérica, el cual se materializó con un join venture (JV), en 2022.
En conversación con Valora Analitik, Ricardo Garnica, gerente regional de ventas para Colombia de Delta, ahondó en el tema y destacó los principales logros alcanzados luego de dos años de haberse firmado la iniciativa y cómo funciona específicamente dicha figura.
“En estos años, y tras la alianza, la conectividad -en términos de oferta de sillas- entre Colombia y Estados Unidos ha crecido 125 % y aunque el JV funciona en los cinco mercados donde Latam Airlines tiene presencia (Brasil, Perú, Ecuador y Chile), Colombia ha sido el que más ha crecido en este aspecto”, afirmó el vocero de la compañía.
El crecimiento de la capacidad se traduce en casi 89.000 vuelos operados, más de 1,2 millones de pasajeros transportados entre Colombia y Estados Unidos entre octubre de 2022 y noviembre del 2024 y la incorporación de nuevas rutas como Cartagena – Atlanta (Delta) y Bogotá – Orlando (Latam).
Además, hay un incremento de 68 % en vuelos entre Norte y Sudamérica, con un total de ocho millones de asientos disponibles en los últimos dos años.
¿Cuál es la relevancia de un Join Venture en términos financieros?
De acuerdo con el representante de Delta, un Join Venture es la gestión conjunta del negocio de pasajeros o carga entre dos aerolíneas, a través de la coordinación y toma de decisiones conjuntas en aspectos comerciales, compartiendo riesgos y beneficios, dentro de un área geográfica específica.
De cara al usuario, esta integración le permite mayor variedad, compartir beneficios en los programas de fidelización de ambas empresas, mejores experiencias de viaje y tiempos de conexión más cortos. No obstante, si se mira desde el lado económico para la empresa, también hay múltiples beneficios.
“Lo que hemos aprendido históricamente es que buscamos sinergias que nos ayuden a bajar costos desde cada punta operacional en cada país. Por ejemplo, si somos muy fuertes en operaciones en EE. UU., podemos ayudar a Latam con su operación allá. De esa manera nosotros podemos bajar los costos con los recursos que tiene cada aerolínea en cada uno en cada punto de ventas”, reforzó el gerente de Delta.
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Y es que, hay que mencionar que Delta cuenta con siete alianzas comerciales con Aeroméxico, Air France-KLM, China Eastern, Korean Air, Virgin Atlantic y WestJet.
Para la rentabilidad eso significa también que “el ingreso por pasajero sigue siendo compartido sin importar si se usa el número de tiquete de Delta o de Latam, todo entra a una misma bolsa. Las ganancias y las pérdidas se comparten en las dos aerolíneas y en todas las rutas de Estados Unidos”.
Delta ve en Latam Airlines un aliado que ha crecido significativamente en los últimos años, no solo en nuevas rutas como (Bogotá-Orlando, Sao Paulo-Los Angeles, Santiago-Orlando, Quito-Miami y Lima-Atlanta), sino también como compañía.
“Que una compañía salga a bolsa muestra confianza en todo el trabajo que hacen ellos como compañía. La rentabilidad que le puede generar a los inversionistas, y al final del día eso habla muy bien del liderazgo y hacia donde va la compañía”, afirmó Garnica.
Los ADRs de Latam comenzaron a cotizar desde el 25 de julio de 2024 bajo el símbolo ‘LTM’, marcando su regreso al mercado de valores estadounidense tras su salida en junio de 2020 después de entrar en un proceso de reestructuración bajo el Capítulo 11.
Finalmente hay que decir que Latam es hoy en día la aerolínea más grande de Suramérica, con más de 80 millones de pasajeros movilizados en el último año y 149 destinos.
Por su parte, Delta tiene 275 destinos, el 80 % de la operación está concentrada en el segmento doméstico de EE.UU. y el 20 % en el internacional.
La flota de Delta está compuesta por 665 aviones, pero en Colombia operan con aviones de cabina corta, de aproximadamente 200 pasajeros.
“Lo vuelos que tenemos a Atlanta son aviones de aproximadamente 200 pasajeros. Tenemos main cabin, confort plus, que es la misma silla de económica, con más espacio, servicio de comida diferente; y tenemos DPS que es nuestro producto premium en este mercado, silla más amplia y con servicio preferencial”, concluyó.
